Walter Toledo Sanhueza fue uno de los máximos orgullos del emblemático Liceo Enrique Molina de Concepción el año 2008, el penquista fue puntaje nacional en la PSU de matemáticas en la cual obtuvo los 850 puntos quien agradece especialmente a sus profesores del liceo y además los docentes del preuniversitario Pedro de Valdivia quienes ayudaron a obtener el logro que gracias a eso, hoy puede estudiar Medicina en la Universidad de Concepción.
¿Podrías contarnos cómo te preparaste para la PSU?
Desde tercero medio me dediqué casi 100% a preparar la prueba, obviamente sin dejar de lado mis estudios, comencé a realizar ensayos de forma personal, acudía a los profesores del liceo, quienes se portaron un siete me ayudaron mucho, ellos me corregían mis errores. Después de clases me quedaba un rato con ellos, en especial con mi profesor de matemáticas, bueno también el preuniversitario fue de mucha ayuda, ahí todo es un poco más exigente, los ensayos de PSU son mucho más difíciles y los profesores también son especialistas en ayudarte a subir tu rendimiento.
¿Alguna técnica que te llevo al éxito?
Más que una técnica es perseverancia, estudiar y ser constante, tampoco tienes que “matarte” estudiando no es recomendable, debes tener tiempo para todo y reforzar los contenidos que manejas menos, pero siempre tienes que dejar un tiempo para distraerte.
¿Luego de obtener el puntaje dónde decidiste estudiar?
Entré a estudiar a la Universidad de Concepción, más que nada por el prestigio que tiene esta universidad a nivel nacional, igual podría haberme ido a Santiago a la Universidad de Chile o la Universidad Católica pero decidí quedarme en mi ciudad.
Y ¿Qué entraste a estudiar y por qué?
Decidí estudiar medicina por la labor que cumple uno siendo profesional, eso de sentirme útil para los demás, ayudar a las demás personas, el ser médico es una gran responsabilidad, pero la satisfacción de ayudar a la gente es incomparable, siempre me gustó eso desde pequeño.
¿Algún consejo para los jóvenes que rendirán la PSU este año?
En cuanto a la preparación, perderle el miedo primeramente, verla como lo que es, una prueba más. Luego mecanizarla, estudiar más bien los tipos de preguntas y cómo resolverlas (sobre todo matemáticas), y por último enfocarse en el contenido. Practicar en tiempo real, hasta que tengas tiempo suficiente de revisarla al menos dos veces, en conclusión mucha práctica, eso te hará más fácil el trabajo.