Probablemente tengas cuadernos y cuanta hoja has encontrado para plasmar tus obras. Tal vez admiras los bocetos y pinturas de Da Vinci o simplemente prefieres un estilo propio y vanguardista. Como sea, si eres de quienes dibujan hasta en las cajas de fósforos y ha decidido convertir su pasatiempo en profesión, existen algunas opciones de estudio que puedes considerar:
1. Arquitectura: ¿te imaginas diseñando los planos de una próxima construcción? O ¿alucinas viendo programas sobre las distintas obras arquitectónicas dentro y fuera del país? Entonces eres un buen candidato para entrar al mundo de Joaquín Toesca o Antoni Gaudí.
2. Diseño gráfico: si te gusta la comunicación visual, el diseño de marcas, los proyectos de identidad corporativa o la gráfica digital, esta carrera debe estar presente entre tus alternativas. Podrás trabajar en agencias publicitarias, medios escritos, empresas digitales, etcétera.
3. Diseño industrial: ¿has mirado tu smartphone pensando en que te hubiese gustado diseñarlo?, ¿te gustaría crear y desarrollar productos en serie de uso masivo?, ¿hace tiempo que deseas trabajar en una industria sin ser ingeniero industrial? Esta carrera podría cumplir con tus expectativas.
4. Ilustración: si deseas trabajar como ilustrador editorial, diagramador o desempeñarte en agencias de publicidad y diseño; aquí tienes un posible reflejo de tu vocación.
5. Pedagogía en artes plásticas: ¿piensas que naciste para ser profesor?, ¿te encantan las artes visuales y la estética? Entonces esta área puede ser lo que deseas.
Y ahora, ¿encontraste lo que esperabas? Independiente de que la respuesta sea positiva o que prefieras visitar nuevas opciones de estudio, ten presente que en estas carreras no sólo se dibuja. Por cierto, no todas las mallas curriculares contienen lo mismo, pero hay asignaturas que no podrás evitar, por ejemplo, las matemáticas.
Así es que infórmate y piensa muy bien antes de tomar una decisión.
Imagen CC Oswaldo Rubio.