Si hiciéramos una encuesta, probablemente el nerviosismo sería la característica más predominante entre quienes enfrenten la PSU. Un dato nada de alentador, si consideramos las consecuencias que ello genera, cuando nuestro organismo somatiza todos aquellos miedos e inseguridades.
Problemas gástricos, mareos, desmayos, taquicardia, cefalea y una serie de otros síntomas, son los acompañantes más indeseados durante esos días. Ello sin mencionar las molestias por alguna afección, como un resfrío u otra enfermedad preexistente.
Por cierto, el escenario ideal es que te sientas de maravilla, pero si eso no ocurre, ¿qué puedes hacer? Lamentablemente esta respuesta no es lo que desearías leer. Según el DEMRE no existe la opción de rendir la PSU en otro momento, las fechas de aplicación son únicas y en los locales de rendición informados. Además, los $27.520 que cancelaste para rendir la prueba y participar en el Proceso de Admisión 2015, tampoco serán devueltos.
Entonces, ¿qué alternativa te queda para no ser eliminado del actual proceso? Lo importante es que te cuides y aproveches de descansar durante estos días. En nuestro sitio te hemos entregado algunos tips de alimentación, consejos para manejar el estrés y para consumir un desayuno saludable.
Otro factor que no debes descuidar es el organizar todo con anticipación, así evitas imprevistos como atrasos, problemas de movilización u olvido de algún documento. Por ejemplo, recuerda asistir al reconocimiento de salas y reúne con tiempo todo el material que necesites para rendir la PSU.
Mentalízate para ganarle a tus nervios y preocupaciones. ¡No permitas que ocurra lo contrario!
Imagen CC racheocity