En pleno verano, los alumnos solo piensan en olvidarse de las responsabilidades y pasar las vacaciones sin hacer nada relacionado con los estudios, cosa que no es de mucha ayuda en marzo, cuando comienza otro año académico.
Expertos de todo el mundo, recomiendan que los jóvenes busquen una actividad medianamente relacionada con actividad académica, para así mantener activo el cerebro, lo que les facilitará el periodo de adaptación al momento de reingresar a clases y ayudará a que tengan una vuelta a la universidad o un primer semestre menos complicado.
La psicopedagoga española Francisca Majó, en entrevista a Eldiario.es, recomienda que los jóvenes tengan actividades relacionadas a los estudios durante de las largas vacaciones de verano, pero que estén alejadas de las rutinas escolares, como tomar un cuadernos y llenarlo de actividades que solo provocarán aburrimiento.
Leer un libro es una buena alternativa para mantener a los jóvenes con el cerebro en funcionamiento, durante el periodo de descanso escolar. Para captar su atención, éstos deben tener una historia dinámica y entretenida, lo que facilita que el joven llegue al final del relato y no lo abandone a la mitad.
Junto con esto, un estudio de la Universidad de Tennessee, Estados Unidos, reveló que al dejar de leer en verano, el cerebro pierde dos a tres meses de destreza, además de riqueza de léxico.
Pero ¡ojo! tampoco es bueno que los alumnos tengan mucha actividad estudiantil durante las vacaciones, ya que el desgaste acumulado, puede influirles en el rendimiento durante el año.
Según Ángela Prieto, investigadora española, los viajes durante las vacaciones son otra opción para mantener el cerebro activo, ya que el enfrentarse a nuevas condiciones y geografías, ayuda a adquirir nuevos conocimientos.
Imagen CC Rest in Peace