A poco meses de que el proyecto estrella del Gobierno entre en discusión en el parlamento, se contempla fijar límites para los años de estudios y la cantidad de ramos reprobados que podrá tener un alumno en su carrera universitaria.
La medida surge para evitar casos similares al de la educación en Argentina, "donde muchos alumnos que estudian gratis en las diferentes universidades, demoran hasta 15 años en terminar una carrera", cosa que el Gobierno chileno pretende que no suceda con la Reforma Educacional. Para esto, solo los años que dura la carrera, más otro de gracia, serán cubiertos por el Estado.
Se espera que la iniciativa, que busca poner fin al lucro y al copago, entre en vigencia durante el 2016, beneficiando - inicialmente - a los alumnos con menos recursos. Con esto, el Gobierno pretende fijar los aranceles manteniendo un mismo valor en las carreras, independiente de la universidad que la imparta. La idea es ir bajando la cantidad gradualmente y que en un plazo de cuatro años, se pueda lograr la gratuidad total.
Gracias a la nueva forma de administración de los establecimientos educacionales, que exige lograr un mínimo de años de acreditación, las instituciones deberán cumplir una serie de requisitos para obtener el visto bueno de la CNA. Entre ellos, deberán "aceptar el arancel impuesto por el Gobierno y contar con un alto número de alumnado, que pertenezca al 70% más vulnerable de la población".
Durante el proceso de transición a la gratuidad, ésta no será retroactiva, por lo que los alumnos antiguos que tengan becas o créditos del Estado, mantendrán su beneficio, sin importar que las instituciones en las que estén no acepten el arancel impuesto por el Gobierno. De no cumplir con los requisitos de acreditación, las casas de estudios dejarán de recibir dineros fiscales.
Fuente: La Tercera
Imagen CC B1mbo