El siguiente relato está dedicado a todos los amantes de las comunicaciones y también a los que tienen vocación social. Mi nombre es Nelson Novoa y hace una semana terminé mi práctica profesional de periodismo, en la Oficina de Prevención de Alcohol y Drogas "Senda Previene", perteneciente a la comuna de Talcahuano. La experiencia fue bastante buena y enriquecedora, desde el punto de vista laboral y personal.
Alguno se preguntará ¿que hace un periodista de 27 años en una oficina ligada al municipio? el caso es que desde hace algunos años, el periodismo ha ido evolucionando desde su base más tradicional (trabajar en medios de comunicación) hacia un área institucional (gabinetes, empresas, oficinas de gobierno, etcétera). Ahí es donde se ha abierto un nuevo campo laboral para los futuros profesionales de las comunicaciones.
Para que se entienda mejor el concepto de periodista institucional, éste se diferencia del tradicional en algunas tareas que cumple y que están más cercanas al trabajo de marketing (comunity manager) o al de comunicador audiovisual y publicista. Lo anterior tiene sus ventajas, ya que al trabajar de esta forma puedes lograr una mayor estabilidad laboral y un sueldo mayor al que muchas veces pagan en medios de comunicación. También tienes mejores horarios de trabajo y hasta la oportunidad de ser contratado de manera indefinida, con todos los beneficios que eso trae.
El caso es que realizar la práctica laboral en la oficina de prevención Senda fue una experiencia enriquecedora en todo sentido. Los primeros días (como en todo trabajo) se presentó el equipo de trabajo, que en su mayoría estaba compuesto por mujeres profesionales de las carreras de sociología, psicología, trabajo social y asistente social. Todas eran muy amables y explicaron las funciones que ellas cumplían y en las que uno se podría desempeñar.
Al cabo de unos cuantos días se desarrollaron las primeras reuniones con la coordinadora comunal de la oficina quien pidió realizar un plan de trabajo que pudiera ayudar en mejorar la difusión del lugar. Entonces se comenzó a diseñar un plan en conjunto, el que partió con un seguimiento de medios diario (clipping) que tuvo como fin ver qué tan conocida era la oficina de prevención en la comuna, para después empezar a contactar algunos medios y así difundir las futuras actividades que fuera a tener Senda. Pero eso solo fue el comienzo.
Cabe señalar que la práctica fue realizada durante el verano, y en ese tiempo, la oficina de prevención se encontraba realizando su campaña "Sin drogas, alcohol ni tabaco". Entonces se aprovechó la oportunidad para desarrollar algunos artículos y videos sobre las actividades, los que posteriormente fueron enviados a Senda regional. Al cabo de unas semanas, sentí orgullo de ver algunos de mis primeros artículos publicados en la página nacional de Senda.
Igual, no todo era puro periodismo. En una oficina municipal también se deben cumplir otras funciones administrativas, como redactar informes, ayudar en el área informática o incluso hacer el aseo. Aunque no lo crean, esas actividades también ayudan mucho a tu formación profesional, mejorando tus relaciones interpersonales y también te crear un mejor carácter.
Así, pasaron volando los tres meses de práctica. Lo mejor fue que el último día, el equipo de trabajo realizó una despedida (con torta incluida), en donde al finalizar la jefa me invitó a seguir participando en su equipo trabajo después de que me titulara. Sin duda, trabajar en Senda Previene es una experiencia que le recomendaría a cualquier practicante, egresado o titulado de periodismo.