No hay quien no le guste tomarse una siesta después del almuerzo o apagar la alarma y dormir unas horitas más cuando es fin de semana. Si el cuerpo necesita de un descanso también lo necesita el cerebro como un instrumento importante en nuestra vida. Ahora, es bastante malo estar cansado, dormir y luego despertar con mucho más sueño. Te sientes lento, te cuesta concentrarte y además tienes la almohada pegada a la cabeza.
Pero OJO,que no panda el cunico porque existen ciertos métodos para que cuando te sientas cansado tomes una siesta energizante que te permitirá despertarte con más energía y con la cabeza despejada. Una siesta que no supere los 20 minutos es más que suficiente para detener el ritmo del día a día. Nos deja más alerta y nos da mucha energía.
El método consiste en tomar siestas de 15 o 20 minutos en un lugar cómodo y seguro para que así puedas conciliar el sueño de forma rápida. Se recomienda que incluso tomes una taza de café justo antes de dormir, así se digiere mientras dormimos funcionando cuando despertamos. Finalmente debes despertar apenas suene la alarma, no hay tiempo para unos "5 minutos más".
Al dormir poquito pasamos por un tipo de sueño poco profundo, por lo tanto, al estar poco tiempo en "stand by" no nos sentimos aturdidos cuando despertamos, lo que se llama inercia del sueño. Ahora si quieres recordar informaciones importantes se aconseja dormir una hora, eso sí te vas a sentir más lento por 15 o 30 minutos. Con las siestas energéticas los hemisferios del cerebro tienden a estabilizarse, a limpiarse de toda información que no es relevante, información en la memoria de corto plazo y en aquello que no necesitamos en la de largo plazo.
Esta técnica te ayudará a rendir mejor, aumentar tu resistencia durante el día y enfrentarte de buena manera a los desafíos que te pongas. La energía y las ganas son importantes y el método de la siesta energizante te puede ayudar cuando necesitas trasnochar para preparar tu ensayo o examen PSU.
Imagen CC Bark