La memoria nos puede fallar en cualquier momento. Es usual no acordarse de alguna cara, nombre o información cuando necesitamos profundamente ese dato, la cabeza es delicada y por lo mismo se debe cuidar. Por lo mismo acá en PSU te recomendaremos a continuación una serie de ejercicios que te ayudarán a mejorar la memoria con la intención que no te cueste tanto archivar esos contenidos que pueden ser cruciales cuando necesites rendir la prueba de selección universitaria o alguna ensayo relacionado.
El primer consejo es hacer ejercicios porque despeja la mente, alivia la tensión y además te puede ayudar a mejorar la memoria a largo plazo. Con el ejercicio oxigenas tu cerebro y ayudas al organismo a limpiarse. Se sabe que hacer ejercicios te puede ayudar a mantener una vida sana, pero quizás no sabías que te puede ayudar a recordar con mayor facilidad ciertas cosas. Al movernos llenamos nuestro cerebro de oxigeno lo que ayuda a que la sangre alimente de mejor manera nuestro cerebro mejorando, incluso, las conexiones cerebrales.
Escuchar música también nos puede ayudar con la retención de información, de hecho la música clásica estimula el cerebro ya que con sus ritmos suaves y su composición permite que el cerebro se concentre de mejor manera en la tarea que estés haciendo. Acá en PSU hace un tiempo te hicimos un playlist en Spotify con música clásica.
Jugar ajedrez sirve para la memoria ya que te permite utilizar el razonamiento y la lógica con el objetivo de ganarle a tu rival adelantándote a sus jugadas. Deberás recordar cada pieza, su función y utilidad en el juego además de entender cómo funciona el ajedrez y en qué contexto debes utilizar cual o tal estrategia. Es sin duda un ejercicio que deberías realizar por lo menos en el computador, si no tienes con quien jugar. El Sudoku igual sirve como reemplazo si no te gusta jugar ajedrez.
Comienza a recordar cosas pequeñas. Todos los días debes activar tu memoria recordando aquellas cosas pequeñas que hiciste durante el día. La ropa con la que andabas ayer, el almuerzo que comiste, de qué sabor era el jugo o bebida que tomaste en la mañana. Cosas que haces todos los días pero que al ser tan insignificantes no grabamos en nuestro cerebro. Ejercita esta área y en un tiempo podrás recordar con exactitud que hiciste un par de días atrás.
Estos simples consejos te pueden ayudar a poner en ejercicio tu memoria a largo plazo. Más allá de leer muchas cosas necesitas comprenderlas y almacenarlas en tu cerebro para que así cuando sea el tiempo en que necesites ocuparlo no set te haga tan difícil.
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