Mi nombre es Belén Merino. Tengo 24 años y soy periodista. Estudié en la Universidad de Santiago de Chile. Desde siempre, incluso desde el colegio, quise estudiar Periodismo. Así es que me preparé para dar la PSU. Me fue bien y me inscribí en la USACH. Lugar desde donde conservo los mejores recuerdos. Tanto académicos, como personales. Fue ahí en donde tuve ramos súper interesantes, como radio, televisión, redacción y muchos otros. Incluso, tuve la posibilidad de animar un programa para la cátedra de Televisión. Era la prueba final y la idea era crear un programa entre todos los alumnos. Junto a un compañero, fuimos los flamantes animadores. Ahí comprobé que me gustaba la televisión.
Había llegado la hora de realizar mi práctica profesional. Requisito que debía cumplir para poder titularme sin problemas. Y como mi orientación, hasta ahí, había sido el periodismo en televisión, decidí ir a TVN a buscar suerte. Primero pasé por pruebas psicológicas. Ahí conocí a muchas personas, de todos los rubros, que buscaban un espacio en el canal. Esta etapa duró cerca de una hora. Primero, nos dieron una hoja donde debíamos responder ciertas preguntas. Luego, las típicas manchas para ver qué imágenes reconoces en ellas. Y al final, una conversación entre todos.
Pasó una semana y me llamó la productora del programa Esto No Tiene Nombre. Agendamos una entrevista en el canal. Cuando fui, quedé maravillada. Es lo que cualquier periodista sueña. Finalmente, quedé y me convertí en la única practicante del programa. Me quedé cerca de seis meses cumpliendo diferentes funciones. Desde redacción de notas, entrevistas, elaboración de guiones, recepción de denuncias y hasta, cámaras ocultas. Esto último, se convirtió en un gran desafío para mí, ya que este punto jamás es enseñando en la escuela de periodismo, porque es usado sólo en casos específicos. En resumen, fue una experiencia demasiado enriquecedora. Gran parte de lo que sé sobre el periodismo, lo aprendí ahí. Además, conocí a tremendos profesionales, camarógrafos, editores, utileros, periodistas y cocineras del casino.
Mi paso por un canal tan grande fue un desafío. Entré muy tímida, porque sabes que te toparás con gente muy profesional, pero a medida que pasa el tiempo, te vas sintiendo más cómodo. Por otro lado, pude conocer a toda la gente que sale en pantalla, incluso almorzaba cerca de ellos. Claro que los miraba disimuladamente. De todas maneras, tengo grandes recuerdos y sobre todo, grandes aprendizajes para mi vida.
Lo mejor del periodismo, es que es muy versátil. Puedes escoger cuál es el área que más te gusta. Puedes trabajar en un diario, en televisión, en radio o empresas. Lo importante, es que te guste, ya que muchas veces los horarios son complejos. Por otro lado, el trabajo de periodista es demasiado motivante. Todos los días es algo distinto. Nuevos desafíos, noticias e historias que vas conociendo. Yo estoy enamorada de mi profesión, digan lo que digan.
Atrévete a estudiar por vocación, jamás por plata. Y finalmente, elige bien la universidad, porque te traerá muchos beneficios una vez que salgas.
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