En Chile, son 12 los años de colegio que debemos cursar obligatoriamente. Después de ese laaaaargo camino, y antes de tomar la ruta siguiente, algunas personas deciden parar la máquina un rato y darse un año para descansar, reorientar su vida y encontrar esa pasión que, con todo el estrés que vivimos en cuarto medio, a veces desaparece. Pero cuidado, esta es una elección que hay que tomar con precaución, porque como todo en la vida, tiene cosas buenas y cosas malas. ¿Estudiar inmediatamente al salir de cuarto medio o tomarse un año sabático? Aquí te traemos razones para que evalúes las dos posibilidades.
¿Tomarse un año sabático?
- Tiempo para encontrar eso que te apasiona. Muchos estudiantes salen de cuarto medio con cero claridad sobre qué hacer con sus vidas. Ya sea por falta de orientación o por inmadurez, esperar un año para decidir si estudiar, trabajar o cualquier otra opción podría ser positivo. Puedes usar este tiempo para trabajar, estudiar un idioma, o meterte a un taller de artes o de lo que sea. Todas estas experiencias van a ir revelando hacia dónde van tus intereses.
- Un año para juntar dinero. A veces salimos del colegio con aspiraciones distintas al resto y quizás no queremos estudiar al tiro (lo que no significa que no lo queramos hacer nunca). Quizás primero queremos viajar, empezar un emprendimiento o cambiarnos de ciudad. Pero todo esto requiere plata y si no puedes obtenerla de tus padres lo mejor es buscar un trabajo de part time que te permita ganar algo de dinero pero que te deje tiempo para hacer otras cosas. Así, puedes conocer el mundo laboral y ahorrar plata al mismo tiempo.
- Viajar y viajar. Si no tienes muy claro qué estudiar, una forma de encontrar un rumbo es viajar. Cuando viajas, no sólo te mueves de lugar, hay un viaje interior, conoces realidades distintas, tu mente se amplía y aumentas tu bagaje cultural. Todo esto te puede dar una mayor perspectiva de tu propia vida y, además, vives un montón de cosas entretenidas, conoces lugares y personas, y también sirve para conocerte a ti mismo. ¿Qué mejor?
- Cambia el rumbo de tu vida. Algunas personas simplemente no sirven para este sistema de estudiar-trabajar-tener una familia-morir. Si eres de éstos, tomarte un año sabático puede ayudarte a dar un giro de 180 grados a tu vida, un cambio que le dé real significado a tu existencia.
- Descansar. El estrés que vivimos en cuarto medio no es menor, sobre todo con las exigencias de nuestras familias. Muchos estudiantes sólo necesitan descansar un año y recargar energías para poder seguir el camino y entrar a la universidad. No se trata de no hacer nada, sino de parar un rato el ritmo académico y tomarse un respiro haciendo otras cosas.
¿O estudiar inmediatamente después de salir del colegio?
- No hay tiempo que perder. Muchos afirman que, mientras más tiempo uno pase antes de entrar a la universidad, se pierde competitividad en el campo laboral. ¡Cuidado con esto! A veces un año sabático se puede alargar por más de un año. Hay otras opciones para descansar un poco, como entrar a la universidad de todas maneras y tomar menos ramos.
- Sin madurez para escoger una carrera no puede haber madurez para un año sabático, dicen algunos, y si necesitas orientación vocacional, puedes conseguirla en el colegio, con algún psicólogo o con tus papás. Además, siempre hay tiempo para hacer cosas distintas mientras estás en cuarto medio, conocer otras realidades y encontrar eso que te apasiona.
- La mejor forma de mantener el ritmo académico si quieres seguir estudiando es, justamente, seguir estudiando. Algunas personas que han tomado un año para descansar, luego se arrepienten de haber perdido el ritmo académico y les resulta mucho más difícil volver a estudiar. Lo mejor, en este caso, es manejar tus cargas horarias, pero seguir estudiando.
- Si tienes tus intereses claros y sabes qué quieres estudiar, aunque quieras descansar, es mejor entrar inmediatamente a estudiar luego de salir de cuarto. Que no te pase lo que le pasa a muchos que pierden sus intereses con el año sabático, se desmotivan y no siguen estudiando más.
- Entrar a la educación superior te hace madurar. Aunque uno se equivoque de carrera, el hecho de ingresar a una carrera te mantiene activo, te sirve para manejar tu tolerancia a la frustración y te da mayor perspectiva de la vida. Además, actualmente las becas y créditos del Ministerio de Educación te permiten cambios de carrera. ¡No hay excusas!
No importa si eliges una opción u otra, lo importante es que tomes una decisión responsable, conociendo las consecuencias de los dos lados. La idea es que, lo que escojas, te sirva para encontrar el camino que estás buscando. ¡Buena suerte!