Cuando nos enfrentamos a libros, hay muchos factores que te llevan a hacer otra cosa y no precisamente estudiar, pero eso va a depender de tus hábitos de estudios o las técnica que utilices para concertarte mejor.
Para eso un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Kent, en Estados Unidos y dirigidos por John Dunlosky, estudiaron las 10 técnicas de estudios más comunes para determinar cuales sirven y cuales no, entra las que destacan:
Interrogatorios elaborados: El que consiste en explicar porqué un hecho o concepto es verdadero.
Auto-explicación: Relacionar los conocimientos previos, con la información nueva y explicar los pasos seguidos para la resolución del problema.
Resumir: Sacar lo más importante de un texto para volver a releerlo.
Destacar: Al igual que resumir, sirve para sacar la esencia de un texto y marcar las partes más importantes y decidora de la materia que estudias.
Mnemotécnicas: Asociar con imágenes las palabras claves de un texto que debas estudiar.
Imágenes para textos: Tener la capacidad de ir formando imágenes mentales a medida que vas leyendo o escuchando el texto.
Releer: Leer un texto tantas veces que te lo terminas memorizando.
Practicar con exámenes: Buscar pruebas o exámenes de la asignatura que debes estudiar y practicar con ellos, además de podría repetir el patrón de las preguntas que usa un mismo profesor.
Distribución del estudio: Comenzar a estudiar con mucho tiempo de anticipación, para después solo repasar la materia.
Intercalar estudios: Ir estudiando diferentes asignaturas, dentro del tiempo que tengas programado para preparar una prueba.
De esta selección de métodos solo dos lograron ser realmente eficaces: la primera fue distribuir el estudio en el tiempo, y la otra, practicar con exámenes de la asignatura que estemos estudiando. Con la distribución del tiempo logras manejar mejor el aprendizaje y el periodo necesario para memorizar y comprender mientras que si estudias con pruebas de la misma asignatura puedes determinar patrones de preguntas y entender la lógica detrás de ella.
Entre las menos eficientes el director del estudio, comento que "me sorprendió que algunas de las estrategias que los estudiantes utilizan mucho - como leer y subrayar - parece proporcionar beneficios mínimos en su aprendizaje y desempeño. Con tan solo reemplazar estas técnicas con la buena distribución del estudio, los estudiantes se benefician"
A pesar de que el 65% de los estudiantes prefiere releer la materia, esta es una de las menos eficaces, según los expertos que llevaron a cabo esta investigación, así que si estás preparando la PSU, será mejor que busques otra técnica para que logres entrar a la carrera y universidad que quieras.