¿Estás pensando en entrar a la universidad el próximo año pero aún no logras decidirte bien por una carrera? Tranquilo, es muy común que al salir del colegio no tengamos muy claras las cosas, sobre todo cuando hablamos de escoger una carrera. Una opción que tenemos cuando no queremos tomarnos un año sabático o trabajar por un año mientras pensamos mejor las cosas es meterse a un Bachillerato.
El Bachillerato es un programa impartido por una institución de Educación Superior que entrega una formación básica en distintas áreas y es una excelente oportunidad para explorar en diversas áreas de estudio, conocer el ambiente universitario, ganar experiencia y entrar a una carrera estando bien seguro.
Según datos del programa de Bachillerato de la Universidad de Santiago, un 40 por ciento de los jóvenes no sabe qué estudiar al momento de salir de cuarto medio. Un logro de esta instancia académica es reducir la deserción universitaria, porque no solo te enseñan materias, sino también te orientan vocacionalmente para encontrar tu rumbo cuando se acabe el Bachillerato.
Estos programas, impartidos por universidades en todo Chile, duran entre uno y dos años, y se dividen en áreas del conocimiento, como “Ciencias Naturales y Matemáticas”, “Ciencias Sociales” e incluso “Artes y Humanidades”, en el caso de la Pontificia Universidad Católica de Chile, o “Ciencias Naturales y Exactas” y “Humanidades y Ciencias Sociales”, en el caso del programa de la Universidad de Chile.
Una de las grandes ventajas del Bachillerato es que todas las universidades que lo imparten tienen continuidad de estudios al finalizar el programa, esto significa que no tienes que dar de nuevo la PSU para seguir una carrera porque, en muchos casos, el ingreso se hace internamente. Además, te permiten convalidar algunos ramos con la carrera que escojas, así puedes avanzar en tu carrera definitiva mientras estudias un Bachillerato. Incluso en el caso de la Universidad de Santiago, te hacen una rebaja de 20 por ciento en la matrícula de cualquiera de sus carreras.
Como ves, no son pocas las ventajas de meterse a un Bachillerato:
- Te facilita el camino para encontrar tu vocación.
- Si no te alcanzó el puntaje para una carrera, puedes adelantar ramos de tu carrera definitiva.
- Te entrega formación sólida que nivela el aprendizaje que tuviste en el colegio con las nuevas exigencias de la universidad.
- Ganas experiencia y te adaptas mejor al ambiente y el ritmo universitario.
- Es un sistema que en otros países se da de manera obligatoria, por lo que si te vas de intercambio es más fácil que te reconozcan y homologuen lo que ya has cursado.
¿Todavía tienes dudas? Revisa también los 10 signos de que deberías ingresar a un Bachillerato.