Me atrevo a decir que Gustavo Soto vive un sueño en base a las decisiones que ha tomado y que lo han llevado a ejercer hoy la profesión que siempre anheló: Periodismo. Y no sólo eso, sino que además en un área que desde los 15 años viene puliendo, la radial.
Oriundo de Penco, tras rendir la PSU Gustavo se decide por estudiar periodismo y entra a cursar la carrera en una de las universidades del Gran Concepción: La Universidad Católica de la Santísima Concepción.
Pero no fue algo espontaneo. Desde la juventud tuvo el interés de comunicar y esto comenzó en la radio. Algo llevaba dentro Gustavo que lo hacía sujeto para la profesión; quizás el interés de interpelar al otro. “Ese poder que ejerce uno cuando entrevista y arrincona al entrevistado es algo que viene en el adn de todo estudiante de periodismo. Es maravilloso saber que por lo demás el periodista cumple derechos humanos fundamentales; como el derecho a la información y a estar informado; y por supuesto, el derecho a la entretención”, ahonda el hoy periodista.
- Tu práctica, tengo entendido, la realizaste en radio en Santiago. ¿En qué radio? ¿Cómo llegaste a esa práctica? ¿Al terminar la práctica, seguiste trabajando en la capital? Cuéntame sobre tu experiencia.
- ¿Alguna vez has sentido que todo estaba dado para ti? Así me sentí cuando fuimos en una viaje de la universidad en 4to año a conocer los medios de comunicación de Santiago; tal como la Carmela de la Pérgola de las Flores, estábamos todos deslumbrados con los medios. Fue en eso que llegamos a Radio ADN, y el director de la época, Christián Fuenzalida preguntó si alguien quería hacer la práctica porque le quedaba un cupo disponible en el equipo de prensa, para un varón. Fueron segundos en que lo pensé, hasta que me interrumpió mi compañera Francisca Ortega, quien me dijo al oído: “levanta la mano pu, hueón”; acto seguido levanté la mano, y así se inició una gran aventura.
Gustavo recuerda sus constantes viajes mientras estudiaba. De viernes a domingo trabajaba en Santiago en radio ADN, mientras que el resto de la semana terminaba la carrera en Concepción. Durante los tres meses que duró la práctica él lo gráfica como una experiencia de inmersión al periodismo, donde adquirió mucho conocimiento al pasar por varias áreas. “Pasé por todos los frentes: policial, salud, espectáculos, deportes, lectura de noticias, política, judicial, educación. En ese sentido, mis editores me ubicaron siempre en todo para que aprendiera lo más posible”.
Sin lugar a dudas que al periodista, por el carácter de su profesión: entrevistar gente, escuchar historias, etc., le suelen ocurrir anécdotas mientras realiza su trabajo. Gustavo recuerda una en ADN cuando un día su editor en ese entonces, Nibaldo Pérez, lo mandó a realizar una nota que en un principio describió como “chiquitita”, las típicas de relleno. Sin embargo, Soto no tenía idea que más tarde la nota se convertiría en una de las noticias más importantes del portal informativo de la radio. Se trataba de un conflicto de pescadores que inició en Aysen y que incluso tuvo con más de un dolor de cabeza al ex ministro Rodrigo Hinzpeter.
Al finalizar su práctica en ADN radio, Gustavo Soto no quedaría trabajando inmediatamente. Algo común en cualquier profesión cuando recién entras al mundo laboral. No obstante, esto no lo desanimó. Y así, luego de tres meses lo volvieron a llamar y retornó al trabajo. Ya en el circuito radial, más tarde cambiaría de frecuencia a radio Corazón, otro sueño cumplido.
Tiempo después decidió volver a Concepción, y lo hizo sin pega. Esto lo llevó a la búsqueda de trabajo en la zona. Y gracias a los contactos y a los buenos amigos (esos nunca están demás, dicen que son mejor que la plata; y si lo dice un periodista, no le quepa duda) consiguió un lugar en radio Digital FM, estación donde actualmente se desempeña.
-Sé que actualmente trabajas en radio Digital. ¿Qué tal el trabajo allí?
- Es un medio súper pequeño, pero que forma parte de una red nacional de emisoras. Se siente un ambiente familiar; cercano, es un lujo compartir con mis colegas. Ahí llegué por recomendación de varios amigos que me ayudaron, pues estuve un tiempo sin trabajo luego de mi desvinculación de mi anterior trabajo en Santiago en radio Corazón. Ha sido todo un descubrimiento el cubrir de todo un poco pero en mi región. Nunca había trabajado en Concepción como periodista, y el encontrarse con ex compañeros de la U en las pautas es todo un placer.
- ¿Hay diferencias entre trabajar en Santiago y Concepción?
- De todas maneras. Las distancias por ejemplo. Acá puedo perfectamente ir caminando a la intendencia, y luego me voy a reportear al cuartel de la PDI, y luego al Hospital. En cambio en Santiago las distancias son enormes; a veces si no hay móvil no quedaba otra que reportear por teléfono. Los sueldos también son diferentes; en Santiago tienden a pagar mejor; ahora, una por otra: acá hay mejor estabilidad y calidad de vida. Otro punto importante es la movilidad laboral, allá en Santiago se puede hacer carrera, acá no, pues hay muy pocos medios de comunicación, y muy pocas opciones para trabajar en Radio, que es mi campo.
Podemos decir que en cualquier escenario existen sus pros y contras, y que las cosas marchen bien dependerá de cómo juegue su papel la persona. Pero de todos modos, la constante importante siempre será: hacer lo que te gusta. Gustavo expresa que no hay que asustarse con eso de que la pega está escasa, si estás interesado en estudiar periodismo. Porque si bien es verdad, “en algún momento se dará vuelta la tortilla” y lo importante – agrega- es que “si eres talentoso(a) y tienes las ganas de caerte y levantarte una y otra vez, esta es la carrera correcta. No le hagan caso a lo que digan los profesores, hagan carrera potenciando lo que más les gusta, lo que les acomoda”.