Se viene la Prueba de Selección Universitaria (PSU) y debes estar muy ansioso o nervioso por todo lo que estudiaste. No está de más decir que es solo una prueba, que la puedes dar muchas veces y que no te estás jugando la vida, así que antes de entregarte un compilado de tips para bajar tu ansiedad te recomendamos que no te vuelvas loco estudiando y dejando de lado tu vida personal, carretes con amigos y salidas familiares, Tómalo con calma. Ahora, si estás de verdad muy mal con la ansiedad y no puedes dejar de pensar en otra cosa más que en la prueba, entonces te entregaremos un par de consejos para bajar la presión
Ejercicio
Sal de tu cama y deja de estudiar por un rato. Planifica una rutina de ejercicios con frecuencia. Puede ser día por medio o quizás durante el fin de semana. Compatibilizarlo con tu método de estudio es una buena opción. Puedes organizar una partido de fútbol con tus amigos o amigas, salir a trotar o levantar pesas. El ejercicio estimula la producción de neuroquímicos que queman las hormonas del estrés y reducen la ansiedad.
Respiración
Es muy fácil pasar de la ansiedad al pánico causado por la hiperventilación. Aprende a relajarte respirando de forma calmada. Puedes hacerlo con los ojos cerrados para concentrarte en otras cosas. Inhala, mantiene y exhala de forma pausada y recuerda que todo estará bien ya que es solo un examen. Practicar yoga también sirve si quieres complementar el ejercicio respiratorio con el movimiento de los músculos.
No estés solo todo el tiempo
Suena bastante loco, pero la ansiedad puede afectar los pensamientos y sus patrones. Tus ideas pueden llegar a ser negativos si no tienes el control de la ansiedad. Lo ideal es que si bien es correcto tomarse un tiempo a solas no abuses de ello y también te mantengas en contacto con amigos o familia. Planificar eventos te puede ayudar a salir un poco del enredo que puedes tener en tu cabeza.
Utiliza la regla de los dos minutos
Los que sufren de ansiedad tienden a odiar los pendientes. La idea es dejar todo listo antes de pasar a hacer otra actividad. Acá puedes aplicar la ley de los dos minutos, o sea, si una tarea te toma más de 2 minutos hacerla lo ideal es dejarla para después, por el contrario si lo que debes hacer toma menos de dos minutos se debe realizar de forma inmediata. Así podrás manejar y descartar las tareas sin tener que manejar tanta ansiedad.
Esperamos que estos consejos te ayuden a mejorar tu rendimiento y a relajarte frente a una prueba que se tilda de importante pero que en realidad tiende a ser un mero examen normal. Lo ideal es que no te de estrés ni que tengas que lidiar con remedios para combatir la ansiedad.