Chile es el cuarto país del mundo donde las familias gastan la gran mayoría de sus ingresos monetarios en educación. Por lo menos así lo demuestra una análisis publicado en el sitio del Foro Mundial Económico y realizado por la consultora británica Expert Market. Esto significa que el 73% del salario es invertido en la educación superior de alguno de sus integrantes. El primer país de la lista es Hungría con un 92% del salario destinado a educación.
“La OCDE muestra que el ingreso promedio de los hogares en Chile es de sólo US$ 17.773 ($ 12 millones al año), lo que significa que a nivel nacional las familias tienen que paralizarse financieramente por los derechos de matrícula” señaló el estudio citado en una noticia de La Tercera.
El panorama educacional en Chile está marcada por un mercado que no está bien regularizado y con un gran disposición a gastar dinero en pro de tener un título, asegura la economista y académica de la Universidad Diego Portales , Claudia Sanhueza, al medio nacional agregando que "lo otro interesante de hacer es ver la calidad de la producción científica en dichos países, controlando por el tamaño del país. Si uno hace eso se da cuenta que nada tienen que ver los aranceles a nivel país con la calidad a nivel país”.