Natalia Zenteno tiene 28 años y es fonoaudióloga egresada de la Universidad San Sebastián. Una de las motivaciones de Natalia para entrar a estudiar esta carrera fue su interés en relacionarse con niños, adolescentes, adultos y personas de la tercera edad.
A esto, se le suma el amplio campo laboral que existe y que le permite trabajar de manera independiente o independiente, según su área de interés.
¿Cómo fue tu experiencia como estudiante de fonoaudiología en la USS?
“Fue una buena experiencia, pero ya desde el tercer año los ramos comenzaron a ser más entretenidos que los anteriores. Eso fue porque empezamos a conocer el trabajo en las distintas áreas, observábamos a los profesores cómo realizaban los exámenes o aplicábamos evaluaciones a los pacientes”.
Natalia asegura que con el tiempo la dificultad aumenta y con ello también la cantidad de trabajos que se pedían, “Debíamos preparar material concreto para la evaluación y terapia de nuestros pacientes. Como ya en el cuarto año debíamos tener un conocimiento teórico completo y las evaluaciones eran muy distintas” afirma Zenteno quien también agrega que tenían que preparar certámenes de forma oral frente a una comisión, resolviendo casos clínicos.
¿Cómo fue esa etapa para ti?
“Esta etapa fue difícil porque debíamos atender a nuestros pacientes y obtener resultados, entonces teníamos que preparar sus terapias y el material para trabajar objetivos según sus dificultades. Al mismo tiempo debíamos rendir a evaluaciones y trabajos que nos pedían nuestros tutores. Finalizada cada evaluación continuamos con la siguiente y de forma paralela se realizaba el trabajo de tesis grupal, donde presentamos avances para poder defender a final de año”.
Ahora que ya eres fonoaudióloga, ¿dónde has podido desarrollarte?
“Me costó un par de meses encontrar trabajo, sin embargo tuve la suerte de ser parte del Departamento de Educación de la comuna de Penco, donde me desempeño como fonoaudióloga en cinco establecimientos. Estuve hasta el mes de mayo en una escuela especial de Penco que por motivos de contrato tuve que dejarla, ya que se tuvo que priorizar las cinco escuelas municipales con proyecto de integración, en donde existió un aumento de niños por lo que se tuvo que aumentar la cantidad de horas para abarcar las necesidades de éstos por establecimiento”.
¿Cómo ha sido tu experiencia laboral?
"Mi experiencia laboral ha sido buenísima. He conocido docentes y asistentes de la educación muy humanos que me han tendido una mano ante mis dudas. Es muy distinto lo que te enseñan en la universidad y lo que se hace en la práctica”.
¿Qué es lo que más destacas de trabajar con niños?
“Trabajar con niños es algo maravilloso, su energía es algo que me mueve día a día y que hacen que ame mi trabajo”.
¿Qué es lo mejor de tu carrera?
“Lo bonito es poder ayudar a cada niño a superar sus dificultades, ya sea en su lenguaje o habla. He tenido la oportunidad de ayudar a niños con severos problemas de comunicación y verlos sonreír con sus pequeños avances es algo maravilloso. Cada niño nota tu preocupación y tu entusiasmo al momento de la terapia y saben cómo agradecértelo, eso es impagable”.
¿Qué esperas en tu carrera profesional?
“Espero nunca perder mi capacidad de asombro y poder seguir ayudándolos de la mejor forma, porque hay momentos en que pasas a ser hasta psicólogo con ellos y debes saber escucharlos y estar atento a cualquier acontecimiento que pueda estar pasando. Son seres maravillosos que merecen lo mejor de mí y es por eso que me esfuerzo en prepararles material y juegos entretenidos para cumplir mis objetivos de una forma distinta y entretenida, donde ir a la sala de la tía Natalia es agradable”.