Durante los últimos cinco años, el docente investigador de la Universidad Autónoma de Chile Dr. Álvaro Muñoz, ha centrado sus investigaciones en el desarrollo de nuevos compuestos moleculares, con potenciales aplicaciones en industrias como las energías renovables, química medicinal y medioambiental.
Actualmente, desarrolla su segundo proyecto FONDECYT, siendo el primero como investigador principal. Se centra en proponer y diseñar sistemas con propiedades específicas, empleando herramientas computacionales.
Explica que esta investigación “es la continuación de un trabajo que vengo desarrollando desde el año 2010. Se trata del análisis de compuestos bastante versátiles, por lo que se puede apuntar a diversas áreas buscando su aplicación en concreto”.
En su laboratorio combina el diseño y evaluación teórica con la parte práctica, para determinar sus potenciales aplicaciones.
“Otra gran ventaja de estos sistemas, es que estamos produciendo algunos materiales en base a cobre y otros compuestos orgánicos, lo que incrementa el valor agregado de nuestros minerales”, explica.
Entre las potenciales aplicaciones destacan: la remediación ambiental o catálisis, para descontaminar agua y suelos con hidrocarburos halogenados –por ejemplo- en beneficio de la población y los cultivos; la posible generación de nuevas celdas solares o fotovoltaicas, mediante aplicaciones tecnológicas que utilizan el cobre, permitiendo una mayor absorción de energía; o también eventuales aplicaciones en la química medicinal.
Con más de sesenta publicaciones internacionales, el Dr. Muñoz -miembro de la American Chemical Society- subraya que “el objetivo principal es tratar de llevar la ciencia básica del laboratorio, hasta un producto final en un futuro cercano de cinco años, en lo que se conoce como transferencia tecnológica”.
El FONDECYT Regular se denomina: “Diseño de Precursores Moleculares Basados en Agrupaciones Macrocíclicas hacia la Obtención de Ensamblajes Supramoleculares. Un Enfoque Teórico-Experimental”. Incluye como co-investigador al Dr. Desmond MacLeod –también de esta casa de estudios- y al Dr. Ramiro Arratia de la U. Andrés Bello, además de colaboradores extranjeros.