Muchas veces los jóvenes tendemos a gastar más de lo que tenemos presupuestado y como consecuencia terminamos sin dinero al terminar el mes. Cada vez es mayor el consumo de los universitarios, ya sean lugares de comida rápida, salidas con amigos, ropa o diversos panoramas.
¿Eres parte de este grupo que tiene problemas a la hora de organizar su dinero? Acá te dejamos 5 datos prácticos sobre cómo hacer rendir más tus ingresos:
1. Deposita parte de tu dinero: como todo joven, recibir dinero es algo que nos trae alegría y de inmediato imaginamos cómo gastarlo y qué cosas podemos hacer con él. Sin embargo, dejamos de lado cómo lo vamos a distribuir, si nos durará el resto del mes y caemos en la tentación de gastarlo e imaginar que mágicamente llegará volando a nuestras manos. No obstante, como es obvio, eso no ocurre y quedamos sin nada o con muy poco. El primer dato, es organizar lo que tenemos y tener una cuenta bancaria, si no la tienes, hazla ahora, así podrás depositar un monto pequeño de lo que recibas y en caso de que te quedes sin nada, recurrir a este, pero ojo, solo en caso de que sea necesario.
2. Establece un gasto promedio: muchos nos tentamos cuando el dinero está en nuestras manos, por eso es relevante que fijemos un gasto estimado. Piensa en una lista de necesidades básicas que puedes tener y cuántas veces gastarás en ella como promedio. Trata de elaborar mentalmente una distribución que haga rendir tu ingreso durante o por gran parte del mes. Al principio suena aburrido o sin sentido, pero a la larga es reconfortante darse cuenta que nuestros bolsillos cuentan con monedas y billetes.
3. Evita pagar con tarjetas débito: esta es una de las principales manera del porqué los jóvenes tienden a gastar más que antes. Y se entiende, pues la facilidad, comodidad, seguridad y rapidez que nos ofrece este método de pago, ha hecho que en la mayoría de las tiendas como supermercados o retail sea más común ver a gente pagando de esta manera, casi olvidándonos de que también existe el efectivo. Y, ¿por qué se gasta más? la razón es bien simple y se limita a la parte sicológica, pues uno al no ver el dinero empíricamente, pierde la noción de gasto y nos damos cierta libertad para comprar, pues por decirlo de otra manera, duele menos. En cambio, si tenemos el efectivo, nuestra mente adquiere un límite y el nivel de control es superior al de pagar con tarjetas. Así que si vas a comprar, mejor saca tu efectivo.
4. Busca ofertas: generalmente cometemos el error de comprar algo caro debido a la rapidez que necesitamos el servicio o producto. Sin embargo, es bueno dedicar un tiempo y pensar en frecuentar lugares más económicos o productos que estén en descuento. Podemos ver en diferentes partes y comparar, pero eso ya es un proceso más largo y complicado, aunque de todas maneras, te podría servir bastante. También, si quieres comprar un articulo, la mejor opción es por ofertas en Internet o también en páginas donde se publiquen ventas de estos, ya sean nuevos o usados. Hay muchas alternativas para ahorrar y si quieres algo, como dice el dicho, "bueno, bonito y barato", busca opciones que estén a tu alcance.
5. Disminuye la comida chatarra: la "reina madre" de la alimentación universitaria y cómo no, si sus precios son bajos, es rica, rápida y está en todas partes. Sin embargo, aunque suene contradictorio con lo mencionado al decir que "es barata", gastar diariamente en ella, hace que el dinero empiece a disminuir. La mejor opción, es traer comida de la casa (en caso de que los horarios universitarios te obliguen a almorzar allá) y si sales temprano, aguanta un poco y almuerza una rica, sana y completa comida casera, que no solo traerá beneficios para tu bolsillo, sino que para tu salud física y mental.
Formas de ahorrar tenemos por montón y seguramente te sentiste identificado con alguna de ellas. Es por eso, que sigas al menos uno de estos consejos y te aseguro que tu billetera tendrá la utilidad que siempre debió tener: guardar dinero.