Graduaciones, galas y festejos de fin de año, son solo parte de las actividades que debemos realizan para celebrar el fin del ciclo escolar. Si bien, es cierto que muchos se quejan y critican duramente su estadía en el colegio, una vez que salen, sienten tristeza por empezar con una nueva etapa en sus vidas. Es tanta la costumbre que cuando finalmente deciden entrar a la universidad, no logran tener una buena adaptación.
Es que la falta de costumbre, la poca cercanía con los profesores y el ritmo acelerado provoca en el alumno un ánimo de disconformidad en ese ambiente, por lo que muchos no consiguen adecuarse al entorno.
Si este año emprenderás este nuevo mundo formativo, acá te dejamos 5 excelentes claves para tener una buena adaptación a la universidad.
1. Elabora un plan de estudio: si bien, puede ser que tu metodología del colegio haya sido eficaz, pero en la universidad el panorama es diferente. Es importante realizar buenos resúmenes en clases: si lo tuyo nunca ha sido tomar apuntes, es importante que empieces desde ahora: entérate acá cómo hacerlo. No es necesario que dediques horas a esto, sino que ser ordenado y, aunque sea solo una media hora diaria, hacerlo y cumplirlo, y de seguro no tendrás mayores problemas. ¡Establece tus propias metas!
2. Conoce gente: no hay duda que uno de los factores más relevantes a la hora de adaptarse a la universidad, es crear un ambiente grato, rodeado de gente con la que uno se sienta cómodo. Es importante que a medida que vayan pasando los días, te des la oportunidad de conocer a tus compañeros, crear lazos y mostrar lo mejor de ti. No quiere decir que te vuelvas una persona sociable si es que no lo eres, pero que te des el tiempo de relacionarte y así poder seleccionar a los que más de adaptan a tu personalidad. Algunos se quejan de no encontrar buenos amigos, no obstante, no se dan el tiempo suficiente como para hallarlos. “Para muchos de ellos se trata de un cambio importante, ya que se requiere que asuman responsabilidades que no pueden endosar a nadie. Deben cumplir tanto en términos de asistencia como de notas y no confiarse con que a última hora pueden salvar sus ramos”, expresó Ricardo Rey, director de la Escuela de Psicología de la Universidad de Talca.
3. Inscríbete en un taller: si quieres adaptarte a la perfección, no hay mejor método que teniendo vida universitaria. Si te inscribes en un curso de tu agrado, estarás adentrándote en el círculo universitario de muy buena manera. No todo gira en torno al profesor y sus clases en el aula. Acá tendrás la oportunidad de conocer gente y cosas nuevas, aprender y acondicionarte a este cambio, que al principio puede parecer fuerte, pero a la larga será casi tu segundo hogar.
4. No faltar a clases: la libertad que nos entrega la universidad - en comparación al colegio - provoca que muchos alumnos se tomen la atribución de no ir a clases, con la excusa de que la asistencia no es tan importante. Sin embargo, perdemos el ritmo que el alumno debe seguir y la interacción con los profesores de va deteriorando. No digo que tengas una asistencia impecable al 100%, pero al menos si vas a faltar, hazlo por una causa justificable. Hasta estudiar te costará menos, ya que gran parte de lo aprendido se desarrolla en el salón.
5. No olvides a tu familia o amigos: muchos jóvenes se escudan al abrumarse por el estrés de no saber adaptarse, alejándose de lo que antes hacían. Y como no si en medio de pruebas y múltiples trabajos para diferentes ramos, el tiempo se transforma en oro. No obstante, es importante que tengas tu espacio, que te organices y sobre todo, no dejes de lado a la gente que te acompañaba, ya que ellos son un pilar fundamental en tu formación profesional, siendo su apoyo algo primordial en esta misión.
Son muchas las formas que existen para habituarse y acondicionarse a lo que el mundo universitario exige. Por lo que si aún sientes nostalgia del colegio, toma en cuenta algunos de los puntos visto y verás que el tiempo va a hacer que te sientas tan cómodo como cuando estabas en enseñanza media. ¡Anímate!