Año 2013. Momento de rendir la PSU. Nervios. Resultados. Postulación a las Universidades. Resultados finales.
Vivir ese proceso fue para mi uno de los que más me ha marcado. Haber estudiado en un liceo municipal y entrar a una de las universidades más exigentes del país fue un cambio inmensamente grande. Como todo estudiante de primer año, no calculé la real magnitud que tendría ese cambio en mi quehacer académico y pensé “no puede ser tan difícil”. Mi primer gran error. Cuando entras a estudiar Ingeniería Civil (o cualquier carrera), una de las cosas que jamás debes pensar es que será fácil, ya que el cambio de metodologías de enseñanza es gigante, y la dificultad académica también lo es. Sin embargo, hay una cosa buena que se aprende en el proceso de estar con más gente que está igual que tú: el trabajo en equipo. Es una habilidad que se DEBE desarrollar durante los primeros meses como estudiante de Ingeniería, ya que en muchos ramos hay proyectos semestrales, y trabajos que asignan de un día para otro, y que deben hacerse en equipo.
Otro de mis errores al entrar a estudiar fue que pensé que no sería agotador, que podría seguir practicando otras cosas, como tocar la guitarra o leer libros por placer. Lamentablemente no fue así, y mi guitarra lleva un largo tiempo llenándose de polvo. Ni hablar de mis libros. Aunque esto suene deprimente, algo bueno ligado a esa falta de tiempo es que ¡uno aprende a organizarse de una manera maravillosa! Puede resultar difícil de creer, pero con tantas cosas que hacer para los distintos ramos de la universidad, acabas aprendiendo a organizarte para realizar todas las tareas, y no solo académicas.
Finalmente, el error que más me marcó fue el hecho de darme cuenta muy tarde que no entendía algo y que necesitaba ayuda. Si alguna vez se encuentran en esa situación, pidan ayuda de inmediato. Nunca deben salir de la sala de clases con dudas acerca de lo que les explicaron sus profesores. Y se pueden apoyar en los compañeros que más sepan para poder solucionarlo juntos; dos cerebros piensan mejor que uno.
Para finalizar, el gran acierto de mis últimos años ha sido ingresar a estudiar Ingeniería Civil. Si bien me ha costado lo suyo, he llorado a veces, he llegado a pensar que es imposible, que nadie sale de ahí, y tantas otras cosas, sé que elegí lo correcto porque amo lo que estudio. A pesar de esas noches en vela, y de que he tenido más ojeras en estos años de las que tuve en toda mi vida. Simplemente sigan eso que quieren, nunca se den por vencidos en seguir sus sueños, porque se necesita gente apasionada en sus trabajos. Además, cuando trabajan en lo que aman, lo sienten como un juego.