En Chile existe un estigma frente a las personas que no tienen una profesión. Esto no ha cambiado de manera sustantiva en los últimos años. Quizás porque el titulo otorga un estatus "necesario" en una sociedad profundamente clasista como la chilena, o quizás porque desde niños nos han vendido la idea de que "sin un titulo no eres nada". Pero una cosa son los prejuicios, otra la realidad. Si quieres pasar de la universidad y tomar un oficio inmediatamente, aquí hay siete oficios que son tan buenos como una profesión universitaria.
Cocinero: Un oficio milenario que no siempre se ha estudiado como una carrera profesional. Este es el caso de Isaac Veliz, un chileno de 27 años que desde los 16 años ha trabajado para poder subsistir. Partió trabajando en la construcción, donde aprendió albañilería y carpintería. Después de cinco años, harto de la rutina y el desgaste, probó suerte en la cocina. Gracias a un amigo que conocía en el centro de Ski Portillo, comenzó lavando platos, hasta llegar a ser asistente de cocina. Luego de mucho esfuerzo y perseverancia, Isaac ha logrado recorrer Chile (Viña, Maitencillo, Chiloé, Concepción y San Pedro) y algunos lugares de Sudamérica (Mendoza, San Rafael y Las Leñas en Argentina) e incluso Europa (Andorra). Hoy en día Isaac es independiente y vive exclusivamente gracias a su oficio.
Mueblista: Solo basta con ir a Franklin o al barrio Matta y empaparse con toda la historia que tiene éste oficio en nuestro país. Independiente de todo lo que pueda suceder en este rincón del mundo, todas las casas chilenas necesitan muebles. Por lo mismo, este oficio nunca muere, solo ha ido mutando con el paso del tiempo y perfeccionándose.
Pintor: Los dotados en el arte siempre se han visto en la duda sobre estudiar o no en la universidad para ser ¿pintor profesional?, la verdad es que el talento no tiene profesión, solo pasión. Varios son los artistas que han salido adelante sin estudiar. Las posibilidades son hartas, diseñar para una empresa de publicidad o para una productora de cine, por ejemplo. Pintar cuadros no es la única opción.
Soldador: Quizás uno de los oficios mejores pagados del mundo, un soldador al arco puede llegar a ganar un par de millones más que varias de las profesiones que hoy en día se ofrecen en el mercado. Es tanta la necesidad de soldadores en Estados Unidos que en internet abundan las ofertas para irse con visa al país para trabajar en el rubro. Esto no se da sólo en el país norteamericano.
Costurera/o: Esa mágica persona que salva tu ropa favorita del olvido. Las opciones para una persona que tiene dedos para la costura son bastantes. El trabajo nunca acaba y son bien remunerados. Al igual que en todos los oficios, el beneficio va en pos del talento. No solo de reparaciones se puede vivir, la expansión a confeccionar ropa y ser un reconocido diseñador está a tan solo un paso.
Panadero: Quizás mi oficio favorito, en Chile es algo que no puede faltar. "Ésta es la sal, éste el aceite y al centro el Pan que casi habla. Oro más lindo que oro del Pan no está ni en fruta ni en retama, y da su olor de espiga y horno una dicha que nunca sacia", Dijo Gabriela Mistral sobre este alimento en 1945. Si lo tuyo es el pan solo basta jugar. ¡Somos el segundo país en consumo de pan en el mundo!. Desde vender pan afuera del metro, trabajar como panadero, hasta tener tu PYME y salir a delante. Por ejemplo, cerca de la casa de mi madre en Talagante, se instala todas las tardes un furgón a vender pan de distintos tipo, están ahí desde hace años, ¡les va excelente!, aquí les dejo su página para que la vean.
Alfarero: Uno de los oficios más antiguos de nuestro país, en lugares como Pomaire éste era desarrollado desde antes de que llegaran los españoles. Este oficio rebosa de tradición e historia. Las posibilidades de este oficio son muchas aparte de las clásicas. Por ejemplo, mi tía antes de morir tenía una página en Facebook donde vendía sus adornos. Además de desarrollar su pasión, ¡le iba bastante bien!.