La comunicación audiovisual es una carrera que puede traer muchas satisfacciones si se estudia con convicción. El problema es que a veces ocurre que muchos alumnos creen que se trata solo de tomar una cámara y grabar cortometrajes, pero no es así. Es una profesión que implica bastante estudio teórico y va mucho más allá del ejercicio netamente práctico. Por lo mismo, a continuación te contaremos cuales son algunos errores y aciertos típicos que puedes llegar a cometer mientras estás cursando.
Uno de los primeros errores es creer que la carrera es fácil o que no se tendrá que leer demasiado texto como en otras disciplinas. La verdad es que ser audiovisual implica revisar mucha literatura con el fin de aprender lo necesario sobre el manejo de planos, lenguaje semiológico o todo lo relacionado con la parte técnica de una cámaras o las "islas" de edición. Así que si crees que todo se trata de agarrar un micrófono o grabar cortos, estás equivocado.
Otro error es concentrarse solo en los ramos principales de la malla y dejar de lado los llamados "ramos de relleno" como inglés, actuación o expresión oral, que también forman parte de importante de la carrera, pero no son muy tomados en cuenta por algunos alumnos. Es recomendable que también te concentres en ellos ya que por lo general esos son los cursos terminan atrasando tu salida de la carrera. Prevenir antes que lamentar es la fórmula.
Algo que es muy importante es que consideres el hecho de que muchos estudiantes de Comunicación Audiovisual tratan de aprender todas las áreas, ya sea iluminación, cámara, montaje o dirección cuando no se tienen las habilidades necesarias. Es bueno que te centres en tu verdadero talento y seas el mejor en eso sin olvidar los demás ramos. El que mucho abarca poco aprieta, dicen.
En relación a lo anterior también sería acertado comprender el hecho de que en esta profesión el trabajo en equipo es clave. Por lo mismo, es muy difícil que tu solo logres realizar todas las tareas encomendadas. Sería recomendable que mientras estudies te hagas un grupo de estudio con compañeros con los cuales tengas gustos similares. También sería acertado definir bien las funciones de cada persona que lo integre.
Nunca olvides tener una buena relación con los profesores ya que por lo general son profesionales que han trabajado mucho en las áreas sobre las cuales imparten clases. Así que cualquier duda deberías planteársela a ellos. Además, por lo general tienen una mirada diferente y más abierta a escuchar críticas y sugerencias.
Por último, sería acertado que estés constantemente revisando los softwares que utilizan en tu Casa de Estudio ya que la tecnología avanza más rápido que en cualquier otra época y lo que ahora es nuevo en 6 meses capaz que ya no lo sea. Ah, y procura siempre guardar tus trabajos en un pendrive. Nunca es agradable perder una edición de 10 horas cuando debes entregarla al otro día.