Preparar la PSU no es nunca una tarea fácil o agradable, pero sí podemos hacerla un poco más llevadera; sobre todo tomando en cuenta algunos consejos de alguien que ya la dio hace muchos (muchos) años.
1. Hacerlo hábito y empezar lo antes posible.
Estudiar no es precisamente algo placentero, sobre todo para algo como preparar la PSU (y la presión que significa), pero si lo hacemos un hábito y somos constantes, cada vez será más fácil y tendremos que esforzarnos menos.
Lo mismo ocurre con el factor tiempo: entre antes comencemos a estudiar, más preparados estaremos.
2. Buscar un lugar apropiado para el estudio (el que funcione para ti).
Es muy probable que mucha gente insista en que lo mejor para estudiar es un lugar callado donde no vuele una mosca para que puedas concentrarte.
Pero ¿y si eso a ti no te funciona?; lo mejor es que busques el lugar que más te acomode, sea una biblioteca, o una cafetería, o tu pieza, o acostado en un sillón. Lo importante es que te ayude a ser productivo.
3. Hacerlo entretenido.
Como ya lo dijimos, estudiar no es agradable. Y de hecho cuando significa memorizar datos, el proceso puede ser doblemente aburrido.
Entonces ¿por qué no ponerle algo de diversión? Organiza juegos con tus amigos, inventa canciones con la materia, o haz divertidos dibujos que representen lo que debes aprender.
4. Nunca quedarse con la duda.
A la hora de aprender, no hay preguntas tontas, y al preparar la PSU, lo peor que puedes hacer es no resolver todas tus dudas.
Ya sea con Google o con la ayuda de un profesor o algún amigo que entienda más del tema, siempre anota tus preguntas y ten como hábito resolverlas lo antes posible.
5. Utilizar el método que mejor te sirva.
No todos aprendemos igual, de modo que es bueno identificar qué funciona mejor para ti.
Cuando se trata de estudiar para la PSU, tal vez lo más efectivo sea hacer facsímiles una y otra vez; o quizás escuchar la materia sea mejor, y te conviene grabarte leyendo los datos y escucharlos durante el día. O quizás eres más visual y debes comprar un set de llamativos destacadores.
Busca lo que funciona para ti, teniendo siempre en cuenta los consejos que te da la gente que ya pasó por eso (¡más sabe el diablo por viejo que por diablo!)
Sigue tus instintos y dedica el tiempo que creas necesario para sentirte seguro.
¡Mucha Suerte!