Según el portal Mi Futuro, la tasa de deserción anual de algunas carreras universitarias en Chile alcanza más del 30 %; Ingeniería en Marketing, Sonido, Electrónica, Relaciones Públicas o Diseño Gráfico estarían dentro de este rango, gráfica que demuestra la escasa motivación de algunos de los estudiantes a la hora de elegir una carrera o si quiera comenzarla. A meses de la Admisión 2017 cabe preguntarnos las razones para elegir una carrera por vocación, así como analizar esta creciente indecisión o desmotivación juvenil.
No creo que ningún titulado hoy en día pueda decir que no tuvo que pensarlo bien antes de optar por una profesión. Yo mismo no lo tuve tan claro hasta matricularme, aun cuando sabía que debía mezclar una opción seria con posibilidades de trabajo el día de mañana, con aquella que me gustara y que fuera menos rentable. Primero que todo, te recomiendo que no te cierres en esa posibilidad atractiva, las mismas universidades ofrecen y hasta inventan nombres atrayentes para cazar alumnos. Al poco tiempo de estudios sabrás el campo laboral que tendrás el día de mañana o la real dimensión laboral de lo que aprendes o si estas eran lo que decían ser. Si no elijes bien, perderás ese año en algo que te vendieron como genial, pero que en la práctica era un robo.
En lo personal, siempre me gustaron las palabras, el lenguaje y escribir. Lo lógico hubiese sido estudiar Literatura o Pedagogía en Lenguaje, carreras en que la mayoría de los amantes de las letras terminan. El problema es que ser escritor, poeta o novelista en Chile no es para nada beneficioso a largo plazo, en términos económicos. Nadie toma en cuenta esta profesión, a no ser que ya tengas fama o contactos entre críticos. Por tanto, tuve que guiar mi vocación hacia un horizonte parecido, donde el campo laboral fuese al menos amplio, variado y ojalá bien cotizado. Si esto no se da, vivirás desde la carencia y no alcanzará para llegar al nivel de vida que pretendes.
No sé qué buenas nuevas enseñanzas hubiese sacado en esos cinco años de estudio de literato. Lo hubiese pasado bien, de seguro mucho más si me hubiera lanzado en Historia del Arte, etc., pero, ya titulado, creo que nada nuevo hubiese obtenido del gasto. El conocimiento tal vez ya estaba o la facilidad para ciertos temas literarios o de escritura. ¿Qué estudiar entonces que fuera afín, pero que me diera más herramientas laborales? Ya pasados los años, hoy recuerdo que, sin saberlo, además de cuentos y poemas, escribía notas deportivas, en ese tiempo, crónicas de los partidos de Chile en Francia 98’.
Muchas veces la vocación no tiene nada que ver con tus gustos personales, solamente, sino aquellos elementos también desconocidos, que no conoces, y que a medida que creces vas perfeccionando o conociendo mejor. Lamentablemente en mi infancia siempre fui tímido, me costaba relacionarme con mis compañeros de clases, y aunque el lenguaje escrito me era fácil, el oral o histriónico dejaba mucho que desear, por lo que no podía hacer esa relación entre mis condiciones y la personalidad que necesita, por ejemplo, un periodista. Más grande estas falencias se transformaron en una oportunidad, pues asomó Periodismo como una seria opción para matricularme y potenciar esas características.
Hoy, titulado, me voy mucho más seguro de mí mismo y con una mejor expresión, lo que no solo me hace un mejor periodista, sino también un buen profesional. Por tanto, también recomiendo no elegir algo que sabes en lo que eres bueno, sino también una carrera que ataque tus propias carencias, de manera que logres ser un individuo más completo y que después puedas enseñar.
A la larga, algo que complementa la vocación es el ver que estas mejorando, que te haces un humano más íntegro y no que te quedas estancado. Ahora, aunque debes equilibrar tus características, obviamente deben seguir una línea similar o paralela a tus condiciones naturales, como lo sugerí. Gran parte de ser periodista, análogamente, es recabar información, entrevistar y traducirlo en palabras, por lo que fui feliz al menos en esa línea de estudio entre clases. En este sentido, no tengas miedo a optar por profesiones más difíciles, revisa bien la malla y si al menos una de esas líneas se acerca a lo que te gusta, pero el resto no, no importa, tenlo como opción. Ninguna carrera te va a gustar en un 100 %. En otras palabras, ninguna tendrá todos sus ramos hechos para ti, verás cosas que no conoces o que odias, no importa la carrera, y eso no va en contra de tu vocación, sino que tal vez hasta la vigoriza.
Lo interesante de mi profesión, al menos, es que es tan variada como compleja, llevando al profesional a tener conocimientos audiovisuales, hacer despachos en vivo o potenciar las condiciones verbales a después hacer trabajos de relación personal o entre empresas, que ayuden a vender una marca. Si tienes esa disposición, amarás el siempre hacer nuevas tareas y tener desafíos constantes, accionar que se define por tu mentalidad. Sugiero que te revises a ti mismo, en silencio, y critica las opciones que estás tomando y trata de madurarlas. Saca en limpio aquello que eres realmente y lo que quieres seguir siendo el resto de tu vida. Todo lo otro deséchalo.
Como cada año, y esta Admisión 2017 no será la excepción, la tasa de postulantes subirá, así como la demanda estudiantil, incluso cuando en los últimos años la media en los promedios vaya a la baja y no tantos jóvenes puedan optar a carreras largas o si quiera terminarlas. Aun así, la competencia laboral es gigantesca y la verdad no muchos lugares aguantan el que no estés motivado o te saltes la pega, por lo que debe al menos saber que lo que haces es lo tuyo. La mejor forma de amarrar una pega y asegurarla es empoderarte de lo que haces y demostrar seguridad, que eres bueno y que estás allí para aportar, no para dar más problemas.
Finalmente solo queda más que desearte suerte en la Admisión 2017, invitarte a madurar un poco y tratar de encauzar de la mejor forma tus aptitudes, ojalá a tiempo porque muchos de nosotros, incluso titulados y trabajando, hubiésemos deseado volver en el tiempo y tomar mejores decisiones. Tú tienes todo por delante y las mejores condiciones, si así lo quiere el destino, para cumplir todos tus sueños. Si se te ocurren más razones para elegir una carrera por vocación te invito a que dejes algo en los comentarios.