Melinka es un pequeño pueblo ubicado en las islas Guaitecas (Región de Aysén), donde nunca ha egresado un alumno de cuarto medio. Hasta este año, cuando egrese la primera generación del Liceo Melinka y rindan la Prueba de Selección Universitaria (PSU) en la localidad por primera vez.
Normalmente tendrían que viajar hasta Puerto Cisnes para rendir la prueba, lo que implica un viaje marítimo de 150 kilómetros, un gasto económico, desgaste de los estudiantes y hasta el riesgo de perderse la aplicación por condiciones climáticas.
Por esto, la municipalidad del poblado solicitó al Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (DEMRE) que cumpliera su labor de mantener condiciones estandarizadas para todos los estudiantes, evitándole una mayor dificultad y estrés a los de Melinka. El DEMRE aceptó y este 28 y 29 de noviembre la localidad debutará como la sede de rendición número 190 del país.
De esta forma, estos estudiantes rendirán la prueba en las mismas condiciones que los demás, sin depender del aislamiento del lugar donde viven. Así podrán postular a una de las cinco carreras que impartirá la Universidad de Aysén a partir del próximo año, otra muestra de la integración educativa que ve venir esta región.
Según explica Leonor Varas, directora del DEMRE, a La Tercera, implementar esta sede tiene varias dificultades. El material se tiene que trasladar en avioneta desde otros puntos del país, en baúles sellados que van vigilados por una delegación y carabineros. Sin embargo, es necesario que se haga porque “en una prueba estandarizada con tan altas consecuencias, como es la PSU, es muy importante ofrecer condiciones estandarizadas de aplicación”.
Una experiencia similar se vivió en Futrono (Región de Los Ríos) el año pasado, cuando sus habitantes pudieron rendir la PSU en la misma comuna por primera vez.