Todos sabemos cuán importante es la PSU en nuestro sistema educacional chileno. La gran mayoría de los jóvenes invierte años de su vida escolar en prepararla. Algunos, incluso, ocupan gran parte de su tiempo de ocio en preuniversitarios, ensayos, correcciones. A todo lo anterior sumamos las expectativas personales, familiares y del propio colegio. Por eso, cuando estés frente a tu computador el día de publicación de los resultados para el proceso admisión 2017, tómate un par de minutos para ti mismo y aleja estos ocho pensamientos que pueden jugarte una mala pasada:
1. ¡Si me va mal mostraré que no soy inteligente!
Este es uno de los pensamientos más comunes entre los postulantes. Pero hay buenas noticias: La PSU no es un test de inteligencia. Es un conjunto de pruebas altamente estandarizadas que miden solo un conjunto de contenidos y habilidades académicas. Hay muchas personas brillantes en sus campos de estudio y trabajo que no obtuvieron puntajes altos en la PSU. De hecho, en otros países hay otros exámenes de admisión universitaria. Así que recuerda, la PSU es solo una prueba estandarizada.
2. ¡No tendré más opciones para estudiar!
En la actualidad, hay academias, institutos técnicos y otras vías para estudiar en Chile. Siempre puedes explorar algunas carreras que se imparten en instituciones no universitarias pero que te pueden brindar muchas satisfacciones personales y laborales. La Universidad es solo un camino, no el único.
3. ¡No merezco que me vaya bien!
Aunque parezca increíble, los seres humanos tendemos a culparnos duramente o pensar que otros poseen más méritos. Pero no es así. La PSU es una prueba, no un premio por tus buenas o malas acciones. Solo debes pensar que, si te preparaste y trabajaste de modo serio, tienes todo el derecho de recibir un buen resultado.
4. ¡Defraudaré a mi familia!
Sabemos que, en la mayoría de los casos, la familia es un gran apoyo durante toda la etapa de formación. Años de acompañamiento y cuidados en el proceso de que seas un adulto capaz de cuidar de ti mismo. por eso, piensa que lo que, realmente, quiere tu familia es que estés bien, que seas capaz de crearte una buena vida. Así que ¡confía en ellos! Su cariño no depende de un resultado PSU.
5. ¡Nunca podré entrar a la Universidad!
Absolutamente, aquello no es cierto. Si ya exploraste otras alternativas y viste que tu camino es una carrera universitaria, ¡hay tiempo! Cada vez es mayor el número de personas que rinde la PSU en dos o tres oportunidades para alcanzar sus objetivos.
6.¡Perderé un año!
Este es uno de los pensamientos nefastos más fáciles de derribar ¡Perder un año! Puedes ganarlo si te enfocas en alguna meta: preparar la PSU con calma y mayor madurez, realizar un trabajo que te permita acercarte al mundo profesional o laboral donde deseas desarrollarte, realizar un viaje, aprender un idioma, hacer voluntariados en tu comuna o en otra ciudad ¡la lista continúa!
7. ¡Soy invencible!
Por otro lado, hemos dejado dos pensamientos nefastos, dañinos para el final. Si te va bien o muy bien, alégrate, disfruta del trabajo bien hecho. Pero recuerda cómo partimos: la PSU es solo una prueba estandarizada para el proceso admisión 2017. Excelente que te vaya bien, pero igual debes continuar desarrollando otras áreas de tu persona para que seas una persona con valores, madura, que pueda ser un aporte a nuestra sociedad.
8. ¡Ya no debo hacer nada para triunfar en mi vida académica!
Recuerda, la PSU es la Prueba de Selección Universitaria de las universidades chilenas. Es solo el comienzo de una desafiante etapa de tu vida, donde deberás continuar trabajando y esforzándote para formarte como un excelente profesional y ser humano día a día.
Por eso, cuando estés frente a tu computador haciendo click para conocer tu puntaje PSU para postular al proceso admisión 2017, recuerda dejar fuera todos estos pensamientos que dañan tu autopercepción y enfócate a conocer los resultados como un escalón más dentro de tu historia personal. ¡Tienes toda una vida por delante!