Descubrir tu vocación es un momento de iluminación y realización personal que
pocos jóvenes logran alcanzar (incluso hasta ya adultos), y que sin duda
debería ser apoyado y aprobado por todos los sistemas sociales que te rodean. Sin embargo, eso no siempre ocurre, y en especial debido
a quienes más queremos: nuestros padres.
¿Has elegido una carrera, pero tus padres no la aprueban? ¿Estás pensando en desistir para complacerlos y estudiar algo que no te gusta? Puede que tengan argumentos buenos, que no quieran verte fallar en la vida, y sin duda alguna el tema económico es un gran factor para ellos, tanto en cuanto a las proyecciones laborales de la carrera elegida y en cuanto a los costos de arancel que deben solventar. Pero al final de cuentas la decisión es tuya, y por eso te pedimos que no te dejes convencer tan fácilmente. Antes, mira esta lista con 5 razones por las que deberías ser fiel a tu vocación.
1. Que importe más tu felicidad que el dinero
La causa con más peso que dan los padres para oponerse a que estudies una carrera que no aprueban, suele ser esta: “ganarás muy poco con esa profesión”. Hay circunstancias en que se entiende que piensen de esa forma. Sin embargo, lo que te dará satisfacción finalmente y como adulto no será cuán pesados estén tus bolsillos a fin de mes, sino que si estás o no haciendo lo que siempre has querido. Eso tiene un valor y un significado distinto a cualquier cosa que puedas comprar con dinero.
2. Demostrarles que eres capaz
Si tus papás no creen en ti, elegir una carrera por vocación es un paso hacia demostrarles que tu puedes hacer cualquier cosa, y que se equivocan respecto a la imagen que tienen de ti. Es cierto que muchos factores entran en juego para lograr el éxito, pero con esfuerzo todo se puede lograr, en especial si estás determinado a perseguir tu profesión soñada.
3. Serás tú quien tendrá que estudiar una carrera que no te gusta, no ellos
No serán tus padres quienes pasen horas y horas preparándose para una prueba, o haciendo un trabajo de interminables páginas para aprobar un ramo. Todo eso por estudiar algo que no te gusta. ¿Imaginas 2, 5 o hasta 7 años forzándote a ir a clases a aprender algo que nunca te hará sentirte realizado?
4. Es tu vida y tus decisiones
Volverse adulto significa entre muchas cosas, ser capaz de tomar decisiones por ti mismo y mantenerte fiel a ellas. Esta no será de ninguna forma la última vez que debas hacerlo, y no siempre estarán ellos para decirte que hacer. Tus decisiones te acompañarán por siempre, y en especial una tan importante como la elección de tu carrera profesional, por lo que elegir basándote en lo que tu deseas hacer de tu vida en lugar de lo que tus padres quieren hacer de tu vida podría dictar mucho en tu futuro.
5. Todos tenemos derecho a cometer errores
¿Y si eliges una carrera que tus padres no aprueban, pero luego decides cambiarte a otra? ¡Bien! La vida no es estática, y lo que decidas ahora no será determinante del título que obtengas en unos años más. Sí, puede que tus padres se enojen y hablen, pero ¿no están siempre haciéndolo?
No te obligues a estudiar algo que no te gusta. Tus padres siempre serán tus padres y quieren lo mejor para ti, por lo que no importa si se enojan al principio, eventualmente te aceptarán y comprenderán.