Los profesionales del sector son los principales responsables de proyectos de edificación y dirección de obras. Sin embargo, su influencia impacta en toda la sociedad.
Planificar, diseñar y supervisar. Tres conceptos que parecieran resumir lo que hace un arquitecto en el proceso de construcción de edificaciones. Por ello, sus funciones más conocidas están relacionadas con los proyectos de edificación y dirección de obras, pese a que también están capacitados para asesorar en múltiples áreas.
Según datos del portal Mifuturo.cl, la empleabilidad promedio al primer año de egresado de la carrera es de un 84,5% y el ingreso mensual de un arquitecto con cuatro años de experiencia laboral oscila entre $900.000 y $1.200.000.
Para entender mejor lo que hace un arquitecto es importante comprender que un proyecto de edificación no solo comprende la construcción. La siguiente clasificación describirá las actividades que puede desarrollar un profesional en cada etapa.
DIRECCIÓN DE OBRAS
REQUERIMIENTOS PREVIOS A UNA CONSTRUCCIÓN
CON EDIFICIOS YA CONSTRUIDOS
ASESORÍAS EXTERNAS AL PROCESO DE EDIFICACIÓN
OTRAS ÁREAS
RESOLVER PROBLEMAS SOCIALES
Las nuevas tendencias han permitido que la arquitectura entregue soluciones a áreas de gran relevancia social como el diseño escenográfico; el amueblado y ambientación de edificios; la denominada “arquitectura efímera” (relacionada con stands y pop-up stores); cartelería y tarjetas de visitas; y asesoramiento a comunidades.
Precisamente la profesión de arquitecto destaca por su impacto social en la seguridad pública, la forma de vida de las personas y su entorno. Eso explica su origen: del latín achitectus, derivado del griego arkhitekton, haciendo referencia a quien tenía una construcción a su cargo.
Cuando un cliente contrata a un arquitecto, lo está haciendo responsable de la creación de un concepto de diseño que abarque sus requerimientos. Para ello, se requiere ser lo suficientemente prolijo y detallista a la hora de recabar información de los deseos del contratante (elaboración de un programa o brief), la cual permitirá producir una obra que satisfaga sus necesidades.
Para ello se necesita estar en completo conocimiento de leyes, normas y regulaciones relacionadas con la construcción de espacios. Como ya se mencionaba en el apartado de Asesorías Externas, el profesional de la arquitectura realiza el levantamiento de información de áreas como electricistas, mecánicos, ingenieros civiles, geomensores, topógrafos, agrimensores y/o plomeros para la preparación de informes técnicos.
Alejandro Aravena, el arquitecto chileno del momento debido a que este año recibió el Premio Pritzker -máximo galardón mundial del rubro-, pone énfasis en la necesidad de resolver problemas sociales, tal como lo ha realizado con su empresa Elemental en la construcción de conjuntos habitacionales para familias damnificadas con el terremoto y tsunami del 2010 en Constitución.
“El valor de la arquitectura es que no toma la información para hacer un diagnóstico, sino una propuesta. La organización de las ‘partículas’ de información en clave de propuesta es el poder específico de la arquitectura”, declaró Aravena en entrevista a la revista especializada AOA.
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