Andrea Sibona tiene 25 años, vive en Viña del Mar y trabaja como fonoaudióloga desde hace algunos meses. Atiende a algunos pacientes en Viña, pero una vez a la semana, viaja hasta Santiago para trabajar con los niños de una escuela de lenguaje.
Cuando salió del colegio quería estudiar Obstetricia, pero tenía muchas dudas al respecto, así que decidió esperar hasta el año siguiente y volver a dar la PSU, esperando tener más claro lo que quería estudiar. Una de las carreras que le llamaba la atención era Educación Parvularia, básicamente porque quería trabajar con niños, pero sentía que no era algo que la llenara.
Finalmente, después de informarse bien acerca de las opciones que podían cumplir sus expectativas, decidió estudiar Fonoaudiología.
¿Por qué finalmente elegiste fonoaudiología?
Siempre quise trabajar con niños, en el área de educación, y primero pensaba en párvulos, pero me di cuenta de que como fonoaudióloga era mucho mayor la labor que podía realizar con los niños, puesto que podía corregir trastornos o alteraciones más complejas. Era algo que me iba a llenar mucho más.
¿Cuántas prácticas hiciste y en qué lugares?
Tuve que realizar cinco prácticas profesionales: en el Hospital Gustavo Fricke, en el Hospital Carlos Van Buren, en una escuela de lenguaje, en laboratorio de audición y en un consultorio.
Las que más me gustaron fueron la del Hospital Gustavo Fricke, donde trabajé en la unidad de fisurados; y la escuela de lenguaje, por la labor que se llevaba a cabo y el equipo interdisciplinario con el que trabajaba.
¿Dónde trabajas actualmente?
Trabajo en una escuela de lenguaje y ha sido una buena experiencia, puesto que hay un muy buen ambiente para trabajar. Trabajo con niños y se portan muy bien, logro ver avances en ellos y les gusta mucho. Trato siempre de hacerles mucho material didáctico, para que todas las sesiones sean diferentes, lo pasan bien.
El único problema es que las familias tienen que comprometerse también con el trabajo que hacemos con los niños y, a veces, cuesta que hagan las tareas que les mando. Pero aun así se logran muchos avances.
Andrea cuenta, además, que la fonoaudiología no es una profesión excluyente en cuanto a desarrollar distintas áreas simultáneamente, porque trabajan por horas y eso te da ciertas libertades. Pero de todas maneras, muchos profesionales prefieren abocarse a una sola área y especializarse en ella.
También da un dato para los que están interesados en esta profesión, que es algo para tener en cuenta. Aunque sea una carrera del área de la salud, no es necesario que en el colegio hayas tomado los ramos científicos. Gran parte de los que entran tienen preferencias por el lado humanista, y en cuanto a ramos, se mezcla mucho de los dos temas. La formación es bastante equilibrada en ese ámbito.
Para el ingreso a la universidad, la mayoría de las instituciones pide rendir la PSU de Ciencias o de Historia, pero asegúrate de todas manera cuál es la que piden en la que quieres estudiar y así te preparas bien.