Cuando nos interesa la ciencia y la salud, tendemos a pensar que nuestras únicas opciones son estudiar Medicina o Enfermería. Pero si miras un poco más allá, te darás cuenta de que existen muchas otras opciones igual de apasionantes e interesantes. La carrera de Química y Farmacia es, efectivamente, una de ellas. Como estudiante en su último te puedo decir que no ha sido un camino fácil, de hecho, ¡vaya que he sufrido! Sin embargo, también he aprendido mucho.
Es por eso que hoy me gustaría contarte cuáles han sido los 3 errores y los 3 aciertos que viví como estudiante de Química y Farmacia:
Errores
1. Pensar que sería una carrera fácil. Siempre me gustó la química y la biología. Recuerdo pasar horas leyendo y buscando material nuevo para aprender por mi cuenta. Al terminar el colegio “me creía el cuento” y, si soy sincera contigo, pensé que Química y Farmacia sería una carrera fácil. Hubo algunos ramos para los ni siquiera estudié, y sólo me quedaba con lo que el profesor pasaba en clases. ¡Grave error! Si planeas o estás estudiando esta carrera, esfuérzate. No es imposible, pero sí requiere un estudio constante.
2. Sentir que echarse un ramo era el fin del mundo. Como te podrás imaginar, durante mis dos primeros años de carrera me eché más de un ramo. Creía firmemente que no necesitaba estudiar mucho para pasarlos, o que podría “salvarlos” al final del semestre. Eso nunca pasó. Cuando caí en la cuenta de mi error, empecé a sentirme fatal. Cuestioné toda mi vocación: llegué a pensar que la farmacéutica no era lo mío. ¡Otro grave error! Si bien no es la idea echarse un ramo, tampoco es el fin del mundo. Son cosas que pasan, y siempre se puede salir adelante.
3. Sumergirse completamente en el estudio. Finalmente, el tercer error que viví como estudiante de Química y Farmacia fue sumergirme completamente en el estudio. Estaba decidida a pasar todos mis ramos, y no quería atrasarme otro año más. Esta “obsesión” me llevó a descuidar mi salud y a mis amigos. Empecé a dormir muy poco, a comer mal y dejé de salir. Como te darás cuenta, me “pasé al otro lado”. Te digo firmemente: ¡no seas como yo!
Aciertos
1. Encontrar un equilibrio entre el estudio y los hobbies. Tal como te mencioné en mi último error, me obsesioné con el estudio. Tiempo más tarde aprendí la lección, y nació el primero de mis grandes aciertos: encontrar un equilibrio entre el estudio y los hobbies. Por un lado aprendí que es muy importante estudiar un poco todos los días, y por otro lado aprendí que no es saludable dejar de lado a mis amigos ni abstenerme de hacer las cosas que me gustan. Procura encontrar este equilibrio cuanto antes.
2. Incluir experiencias en terreno. El segundo de mis grandes aciertos como estudiante de Química y Farmacia fue aprovechar todas las instancias a las que tuve acceso para conocer más sobre la realidad nuestro ejercicio profesional. La verdad es que una cosa es lo que nos enseñan, y otra cosa es la realidad de las farmacias y de los laboratorios farmacéuticos. Siempre que puedas, hazlo: ve a una farmacia o a un laboratorio, y observa, pregunta y cuestiona. ¡No te quedes sólo con lo que te enseñan!
3. Nunca dejar de ser humilde. Finalmente, el último de mis grandes aciertos ha sido mantener mi humildad. No sé si será algo propio de las carreras del área de salud, pero el hecho es que mis compañeros ¡tienen unos egos enormes! Si yo “me creía el cuento” cuando recién ingresé, ellos se lo creen hasta el día de hoy. Es cierto que nuestra carrera es importante, y que podemos marcar un cambio significativo en la salud de las personas, pero más importante aún es mantener los pies en la tierra.
Mi último consejo para ti es que disfrutes tu paso por la universidad. Si te echas algún ramo como yo, ¡que por último sea por pasarlo bien!