¿Quieres calcular el volumen de un cilindro y olvidaste la fórmula? o ¿estudiaste el concepto de democracia, pero no logras recordarlo? Si crees que “la memoria de elefante” no es una de tus características, no te preocupes, existen diversos métodos para ejercitarla.
Pero antes, hay que identificar las causas del por qué te cuesta retener información, así podrás determinar las técnicas más adecuadas para mejorarla. Revisa las siguientes, probablemente te identifiques con alguna:
1. Prestas poca atención a lo que estudias y te distraes fácilmente.
2. Lees rápido y de modo superficial, sin preocuparte de analizar.
3. Duermes poco y no cuidas tu alimentación.
4. No entiendes lo que lees.
Por cierto, no está demás advertir que la pérdida de memoria también puede ser consecuencia de alguna patología que requiera atención médica. Pero si ese no es tu caso, estas técnicas te ayudarán bastante:
1. Cuando estudies elimina distracciones como Facebook, Twitter y tu móvil. Aprende a priorizar y a enfocarte en lo que estás haciendo.
2. El cansancio y el estrés bloquean tu memoria. En este artículo puedes conocer algunos consejos para que los nervios no se apoderen de ti.
3. Define lo que vas a estudiar, no pretendas devorarte diez libros en un día. Establece sesiones regulares de estudio.
4. Comprende lo que estás leyendo. Por ejemplo, si estudias sobre la Segunda Guerra Mundial; visualiza lo que lees, relaciónalo con imágenes, fechas cercanas, alguna película o documental que te haya gustado. Recuerda que si sólo memorizas y no comprendes, difícilmente aprenderás. Puedes leer lo que dice el Premio Nacional de Historia, Gabriel Salazar, al respecto.
5. Haz esquemas y resúmenes. Para tu cerebro será mucho más fácil recordar un mapa conceptual que un eterno bloque de texto. En el artículo que te recomendé, Salazar dice que es una buena medida el resumir, analizar y releer. De ese modo es mucho más fácil comprender textos complicados.
6. Practica lo que aprendes. Por ejemplo, si sabes cuáles son las fórmulas para calcular las medidas de una circunferencia, haz ejercicios; de nada te servirá recordar la del perímetro si olvidaste a cuánto equivale “π”.
Y por supuesto, lo principal es confiar en ti. No llegues con la derrota en las manos si ni siquiera has leído lo que debes contestar. Respira hondo, concéntrate y piensa en algo que te relaje; de seguro tu memoria no te abandonará.
Imagen CC UBC Learning Commons.