Con la espera de los puntajes de la PSU, viene también la posibilidad de que no hayas sacado el puntaje esperado y que no te alcance para postular a la carrera que elegiste. Pero no es algo tan terrible, recién salido del colegio hay mucho tiempo por delante y tienes más posibilidades para dar de nuevo la prueba.
Si no lograste conseguir los puntos para estudiar lo que querías y donde querías, puedes preparar la PSU para el año siguiente, claro que ocupando tu tiempo, tratando de no perder el ritmo de las responsabilidades, para que al retomar los estudios el proceso de adaptación no sea tan complicado.
El preuniversitario es una buena medida, aunque también puedes prepararte por tu cuenta, pero si no lograste los resultados esperados, es mejor hacerlo con alguien que te pueda ayudar a corregir los errores que cometiste en la versión anterior.
Es importante saber que no está todo perdido, tampoco hay que desesperarse y entrar a cualquier universidad que imparte la carrera, de eso te puedes arrepentir más que de no tener un año entero para preparar la prueba. Además, este tiempo te sirve para aclarar tus ideas y sí podrías encontrar tu verdadera vocación.
Si tu anhelo era entrar a una universidad tradicional, también puedes evaluar entrar a una privada, claro que el arancel es más alto, pero es eso o invertir en un preuniversitario. Hay muchas alternativas de universidades que son bien cotizadas en el mercado laboral, si bien no tienen el prestigio de las Estatales, éstas destacan por impartir carreras específicas, con una gran empleabilidad.
Si quieres entrar a la universidad a toda costa en el 2015, es bueno que te fijes en la calidad que éstas ofrecen, las oportunidades de becas y la muy importante acreditación, así te asegurarás que te entregarán una educación acorde a lo que buscas.
Imagen CC Guilherme Yagui