Anteriormente te contamos que esta PSU también experimentó cambios, siendo los ejes temáticos de números, datos y azar los que adquirieron mayor importancia. Mientras, contenidos como proporcionalidad y porcentaje, función valor absoluto, análisis de la posibilidad de embaldosar el plano y razones trigonométricas, quedarán fuera del temario. En este artículo encontrarás más detalles.
Una vez que revises los contenidos y establezcas los que te generan mayor dificultad, puedes determinar la metodología de estudio que emplearás. A continuación te entregamos algunas sugerencias:
- La ejercitación es el eje principal. Prográmate para hacerlo periódicamente, por ejemplo, puedes resolver ejercicios tres veces a la semana, durante 1 hora diaria, dependiendo de cuanto te manejes en la materia.
- Mantén un cuaderno para ejercitarte. Pero conserva una escritura ordenada, de tal forma que puedas repasar por parte sus contenidos.
- Intenta estudiar en grupo. Ello te permitirá resolver dudas y complementar tus conocimientos.
- Estudia ejercicios resueltos. La idea es que los revises y desarrolles paso a paso, de manera independiente.
- Privilegia la comprensión. Si bien el memorizar también es parte de las matemáticas, no entender una fórmula o un ejercicio puede generar un caos. Cuando estudies, es esencial que aprendas a determinar los datos e identificar los que son necesarios para la solución del problema, a establecer las incógnitas y a saber representar el enunciado de la forma en que te sea más clara.
Como ves, es fundamental que domines conceptos matemáticos, pero también que realices ejercicios. Por lo mismo, te hemos entregado opciones como Mathema, un campus virtual que te ayudará a reforzar diversos contenidos PSU. Además, en este link podrás revisar una bibliografía para preparar tu prueba y en esta web accederás a una serie de alternativas para que incorpores a tus horas de estudio.
¡Aprovecha estos meses!
Imagen CC, vía ** RCB **.