Tomar malas decisiones, fallar e incluso hacerlo múltiples veces puede afectarte emocional y físicamente. Equivocarte en la elección, errar en la ejecución o en el resultado de lo que quieras hacer te puede hacer pensar si el camino que elegiste el correcto y si lograrás llegar al final. Te equivocas mucho en los ensayos, elegiste mal tu pre universitario, estás estresado o ansioso y no logras realizar todas las cosas que te propusiste.
Quizás pusiste toda tu energía y pasión en lograr algo que lamentablemente no alcanzaste, pero no te preocupes tanto. Desde ahora te decimos que si las cosas no salen bien no significa que no debas seguir adelante intentándolo, los triunfos se realizan basándose en los errores previos. Acá te damos una mano para que comprendas porque errar no es más que un paso para alcanzar tu objetivo.
Debes entender que cada fracaso es una pequeña oportunidad, es un pequeño paso que debes hacer antes de lograr completamente lo que querías. Lo positivo es que con cada fracaso hay un aprendizaje, así sabes donde te equivocaste y qué puedes hacer para mejorarlo.
Recuerda que si la cosa se pone pesada lo único que te queda por hacer es echarle más ganas y salir adelante. Ser responsable de las (malas) decisiones que hiciste te permite asumir y poner todo de tu parte para mejorarlo.
Equivocarte te permite elaborar un mejor plan de acción, conseguir tu meta con otro método. Quizás incluso tengas un plan mucho más eficiente que el que tenías en un principio además de estar mejor preparado para enfrentar lo que se venga. Otra ventaja es que te puedes dar cuenta que quizás mucha gente te ofreció ayuda y tu no le diste la importancia suficiente. Fallar te permite frenar un poco y recapacitar.
Claro, uno está tan enfocado en obtener ciertas metas lo que hace que no reconozcas cuando te están ofreciendo un mano. Equivocarse te permite replantearte las cosas y darte cuenta de las cosas que hiciste y las cosas que no.
No lo tomes como una falla sino como una práctica, entiende que equivocarte es un proceso más. Si elegiste mal entonces debes ser lo suficientemente fuerte como para sobreponerte a las barreras que te impones. Todos tiene que ver con la voluntad de salir adelante.
Imagen CC Chris Griffith