Mi Experiencia en una Agencia de Publicidad

Las Agencias de publicidad suelen estar rodeadas de historias dignas de los más terribles relatos de Stephen King. Que trabajas de sol a sombra, que te pagan poco, que los jefes o dueños son unos negreros y mil cosas más. Te asustaré un poco y te diré que algunas de esas cosas pueden ser verdad, pero también hay cientos de razones que hacen que el trabajo en agencia sea uno de los más entretenidos que podrías tener.

Primero, comenzaré presentándome: Mi nombre es Valentina Sánchez, tengo 27 años, soy de profesión publicista y trabajo como redactora creativa. Luego de varios mini infartos de mis familiares cercanos, en donde me preguntaban cómo era posible que estudiara publicidad si siempre quise estudiar leyes (en su imaginación, por supuesto), decidí ingresar a la Universidad de Santiago de Chile (USACH para los amigos) a estudiar publicidad y especializarme en el área creativa.

Cuando llegas a este punto, hay dos caminos que puedes tomar y te los diré de forma simple: escribir (ser redactor) o hacer monos (ser director de arte. Algo así como un diseñador gráfico pero mucho más integral, ya que está formado en el área publicitaria). Yo elegí escribir porque photoshop siempre me odió.

¿Por qué estudié publicidad?

La publicidad es una carrera súper amplia y completa. Para mí era ideal porque tenía ramos muy variados y distintos entre sí, como marketing, estadística, ética, producción gráfica, interpretación musical, radio, semiología, redacción y un largo etcétera. Algunos hacían que me brillaran los ojos de sólo verlos en la malla, como fotografía o creación literaria, donde escribíamos cuentos durante toda la clase. Además, es una carrera que no te limita al trabajo en agencia, puedes ser emprendedor o cambiarte de rubro sin tanto problema. Sin embargo, yo partí por ahí.

Esa jungla llamada Agencia Publicitaria.

Hay Agencias de Publicidad de todo tipo: pequeñas, medianas, grandes. Pueden trabajar cinco personas o más de cien. Algunas se dedican solamente a lo digital, otras se dedican a realizar eventos, otras son más completas y hacen de todo. Mi agencia era 360, es decir, tenía varias áreas que cubrían distintos tipos de publicidad:

Había un área creativa, donde yo trabajaba, que se dedicaba a apoyar a las otras áreas y a “pensar” (o sea, ver la parte de las ideas y crear las campañas).

Tenía un área digital donde se realizaba la comunicación dirigida a ese sector (publicidad en redes sociales, por ejemplo. ¿Has visto esa publicidad que sale antes de un video en Youtube? Sí, yo también lo odio. Y eso es digital).

También había un área audiovisual donde se filmaban comerciales que a veces yo escribía, se hacían videos de todo tipo, se editaba, producía, etc.

Estaba el área de BTL, que es la que se encarga de generar publicidad no tradicional, como la realización de eventos, creación de stands entretenidos para las marcas en alguna feria, organizan fiestas, son los que se manejan con las promotoras, organizan fiestas para las marcas y un sinfín de cosas más.

Y por último, en mi agencia estaba el área de placement. Es muy amplio, pero en palabras simples, si ves un matinal y aparece el conductor hablando de una sopa, diciendo que es exquisita y que ahora hay más sabores, eso es placement. También existe el placement en radio, que son las frases que escuchas entremedio de los programas, que a veces son grabadas o dichas por los conductores.

No todas las agencias cubren las mismas necesidades. Algunas se especializan como te mencioné antes, otras tienen más áreas o trabajan con proveedores o empresas externas cuando lo necesitan.

Profesionales que pueden trabajar en agencias de publicidad:

Las Agencias de Publicidad no están llenas sólo de publicistas y eso para mí es lo más entretenido. Te encontrarás con una fauna de distintos profesionales de todos los ámbitos y por lo mismo, personalidades y conocimientos muy distintos de los que podrás aprender. Así que si quieres estudiar diseño gráfico, comunicación audiovisual, animación digital, quieres ser programador, contador, sueñas con la ingeniería comercial, etc, este puede ser tu lugar.

Lo bueno, lo malo y lo feo:

Ahora sí nos vamos de lleno a los mitos que rondan a las agencias de publicidad. Lo que escuché muchas veces antes de hacer mi práctica, era que partías sirviendo el café. Al menos en mi caso y en el de toda la gente que conozco, eso no es así. Te cuento que te tiran a los leones al tiro. Mi primer día comenzó escribiendo un guión para un video interno de una empresa grande y conocida. Así que tres meses después era mucho lo que había aprendido.

Lo de la explotación va a depender de la agencia, pero en general sí se trabaja harto. No te voy a mentir. En la mayoría de las agencias tienes horario de entrada pero no de salida. Los creativos suelen ser más relajados con la hora de llegada porque también son los que se quedan hasta más tarde cuando hay que entregar campañas y cuando digo tarde, es cuando no sabes si llegar a tu casa a comer o a tomar desayuno. La gente que trabaja en el área de marketing, aunque también trabajan mucho, no suelen quedarse a madrugar, esto se da más en los creativos.

La tolerancia en una agencia es fundamental. El trabajo a veces es intenso y estresante y las cosas casi siempre son para ayer, así que si no eres bueno manejando la frustración tu colon va a sufrir.

Lo de los sueldos es otro tema controversial. Los directores creativos y obvio los dueños de las agencias, son los que suelen ganar más, pero también tiene que ver con cuál es tu puesto y tu profesión, como te conté, en una agencia hay de todo y no todo es malo.

Los días de trasnoche van siempre incluidos con comida rica y poco saludable, cortesía de la casa. Serás íntimo amigo de las pizzas, los sándwiches, el sushi, las hamburguesas y esas cosas que te gustan. Los kilos de más serán tus heridas de guerra.

Otro punto a favor si le tienes fobia a las corbatas, es que en una agencia de publicidad, a menos que tengas contacto directo con el cliente, como los ejecutivos de cuentas o ciertos productores, puedes seguir siendo tú. Nadie te pedirá que te saques el pelo verde, que escondas tus tatuajes o que dejes de usar tus zapatillas regalonas.

En general se pasa bien, se carretea harto y se aprende mucho también.

Mi experiencia en agencia

Mi experiencia, laboralmente hablando fue muy buena, ya que como yo estaba en el área creativa, además de pasarlo bien pensando ideas y tirando la talla con mis compañeros, me permitió trabajar con todas las otras áreas de la agencia. Pude escribir guiones de radio y de televisión, pensar ideas para placement, ideas para campañas digitales, eventos para entregarle al área de BTL, escribir textos para gráficas, para videos de Youtube, etc.

Lo que yo hacía era crear estrategias, pensar ideas, estructurar campañas de todo tipo, escribir lo que se necesitara y realizar las presentaciones de las campañas que luego se le muestran a los clientes.

Estar involucrada con tantas cosas a la vez me ayudó a aprender y absorber al máximo cada ámbito de la publicidad, a comunicar de manera estratégica considerando de manera global las necesidades de cada trabajo que llegara a mis manos.

Mi experiencia personal fue mejor aún, porque tuve la suerte de tener compañeros muy buena onda, todos con la misma intención de hacer las cosas bien, de aprender, de ayudar y sobre todo de pasarlo bien. Si hay una cualidad que se necesita para trabajar en una Agencia Publicitaria son las ganas, la motivación y una buena actitud.

En una agencia de publicidad es raro que te aburras. Ningún día es igual a otro cuando hablamos de creatividad. El trabajo cambia día a día, siempre tienes nuevos desafíos, cosas que crear. Estás mucho tiempo con tus compañeros pensando ideas. Y pensar es pasar horas conversando, reírse fuerte, contarse chistes, ver videos que te inspiren, contarse algo que les pasó el otro día, vivir experiencias. Ir a ver una exposición, ver una película o escuchar un disco de música nuevo, eso también es parte de la pega en una Agencia de Publicidad. Para tener ideas hay que inspirarse y para inspirarse hay que nutrirse de todo lo que te ofrece el mundo, abrir los ojos como si vieras lo que te rodea por primera vez y estar consciente de que mantener vivo a tu niño interno es el mejor secreto para la creatividad y para pasarlo increíble en una agencia de publicidad.