Soy profesora (además de muchas otras cosas), de Lenguaje para alumnos de enseñanza media.
Y aunque es una carrera hermosa, es inevitable pensar en lo difícl que resulta ejercerla en un país como Chile.
Y como estudiante, uno comete a veces ciertos errores. Con esto, espero que a ustedes no les pase:
1. Pensar que encontrar pega sería fácil.
Uno crece escuchando cosas como "profesores se van a necesitar siempre"; y con la cantidad de colegios que hay en Chile, es fácil creer que uno va a salir de la U prácticamente contratado.
Falso.
Sobre todo si No estudiaron con la beca vocación profesor (sea de la Universidad de la que vengan; yo salí de una privada)
Cuando postulo a colegios, una de las primeras cosas que me preguntan es si estudié con la beca; porque los colegios municipales tienen que darle prioridad a los que sí lo hicieron.
Y como yo no la tuve... next.
2. Confiar en que habrá un cambio y todo será diferente.
Cuando me titulé, estaba convencida de que pronto las cosas se arreglarían, que el gobierno entendería la importancia de la educación y comenzaría a valorar a los profesores.
Eso fue hace dos gobiernos y todavía estamos esperando que algo pase.
3. Estudiar modelos de otros países que claramente jamás se adecuarán a Chile.
Esto es algo que de verdad me da pena.
En la carrera uno estudia modelos educativos de otros países (sobre todo les gusta mencionar cómo en Asia los profesores son verdaderamente respetados), y obviamente uno no puedo evitar imaginarse cómo sería eso en Chile.
La verdad es la siguiente: No podría ser.
Chile es un país con tanta desigualdad, que ya con eso cualquier modelo avanzado de eduación (por ejemplo el tan famoso comentado de Finlandia) queda descartado.
Para cambiar la educación, tendríamos que cambiar al país primero.
Pero hey, también hubo varios aciertos a la hora de estudiar esta carrera:
1. Seguir la vocación.
Al final, si lo que haces te hace feliz, el resto da lo mismo.
¿Es muy penca que tu vocación sea una de las profesiones peor pagadas?
Obvio.
Pero si te hace feliz, vas a buscar la forma de que sea suficiente.
2. Aceptar que la carrera es demandante.
Una vez que entras a la carrera, aceptas que no es fácil aprender a enseñar, y que los profesores hacen muicho más que sólo pararse frente a un curso y hablar sobre un tema.
Si ya les parece complicado tener que ahblarle a una clase sobre la literatura en la edad media, no tiene idea lo que les va a significar tener que planificarlo.
Pasan muchas cosas detrás del escenario, y ahí es donde de verdad se ve la vocación.
3. No escuchar lo que dice la gente (vivirás pobre)
Es verdad que un país como Chile, una carrera tradicional siempre va a ser mejor pagada.
Lamentablemente, Pedagogía es una de las carreras que se escapa de esta regla.
Por otro lado, el que cuestiona tu decisión de ser profesor, probablemente nunca le ha enseñado nada a nadie.
Así que lo que sea que digan, no vale demasiado.
BONUS
El error más común que comete la gente: pensar que cualquier puede ser profesor.
Cualquier puede enseñar, tal vez.
Pero no cualquiera es profesor.