Cada vez que pensamos en un publicista, seguramente nos viene a la mente una persona muy creativa (y a veces un poco alocada), a la que se le ocurren ideas de lo más disparatadas para vender todo tipo de productos o servicios que existen en el mercado.
Pero más allá de esta imagen superficial e irreverente que tenemos de este tipo de profesional, hay un enorme abanico de posibilidades profesionales para todos aquellos que quieran estudiar esta carrera universitaria, y en este artículo os vamos a hablar de algunos de estos posibles trabajos, para que todos aquellos interesados sepan las enormes posibilidades de estos estudios.
Cuando uno empieza a estudiar publicidad parece que solo puede ser un ingenioso creativo de una agencia de publicidad, pero nada más lejos de la realidad, ya que hay numerosos puestos de trabajo de lo más diversos a lo que nos podremos dedicar si estudiamos esta materia.
Aunque por supuesto es el trabajo más típico y conocido (como acabamos de decir), no podemos pasar por alto el trabajo de creativo. Puede ser en distintos tipos de empresa, desde una agencia de publicidad, una empresa de marketing, o en un departamento de una multinacional. La principal función de esta persona será la de idear conceptos y posteriormente desarrollarlos conceptual y gráficamente para incrementar la venta del producto.
Otra de las salidas profesionales que encontramos en este campo es el trabajo de copy o redactor creativo, que está muy ligado al anterior (creativo), solo que en este caso, en vez de conceptualizar la campaña a nivel de idea, se conceptualiza a nivel de mensaje. Es decir, se podría decir que el creativo piensa a nivel de gráfica y el copy es el que le pone los textos a esa gráfica.
Si nos vamos hacia otro tipo de trabajo dentro de esta profesión, aunque también muy común, están los ejecutivos de cuentas. Estos profesionales se encargan de las relaciones con el cliente, es decir, son como el nexo o la unión que hay entre la agencia de publicidad y el cliente, para que ambos estén satisfechos. Normalmente están en medio de todo, deben satisfacer al cliente, pero también velar por su empresa y sus creativos y copys. Quizá por ello se podría decir que son como una especie de comercial o intermediario.
También podemos optar a trabajar dentro de un departamento de marketing, en donde nuestro cometido principal será incrementar las ventas de nuestro producto o servicio a través de estrategias y acciones que van especialmente dirigidas a nuestros posibles o futuros clientes.
Por último, pero no por ellos menos importante, encontramos a las personas encargadas de las relaciones públicas. Estos profesionales velarán por la marca de nuestra empresa e intentarán que sea lo más reconocida posible, a través de eventos, relaciones con periodistas, medios de comunicación, etc.
Como se puede ver, un publicista puede optar a numerosos tipos de trabajo diferentes, dependiendo de sus gustos y especialización. Si consideras que alguna de estas oportunidades laborales va contigo, no dudes en ser publicista, la gratificación está asegurada.