La Prueba de Selección Universitaria no sólo pone en tela de juicio tus conocimientos, ¡también lo hace con tu salud mental! Así que si eres de los que se deja llevar muy fácil por la frustración y nerviosismo, puede que tengas más problemas controlando tus emociones que aprendiéndote las partes de una célula.
Para evitar que te pases todo cuarto medio corriendo en círculos, comiéndote las uñas y la mitad del refrigerador, proponemos un par de tips que te ayudarán a mantener la moral arriba.
1) Mente sana en cuerpo sano
Olvida las largas jornadas metiéndote cafeína para pasar de largo la noche, los panes con queso a medianoche y encerrarte todos los fines de semana en pijama. Mantener una alimentación relativamente saludable, no saltarte el desayuno y dormir lo suficiente pueden darte mucha más energía que la lata de Nescafé. Cuida bien tus horarios y rutinas y notarás rápidamente la diferencia. Y de paso, no terminarás luciendo como un zombi y no asustarás a tus futuros compañeros.
2) Mantente en movimiento
Una buena forma de matar la ansiedad, es practicando actividad física. No necesariamente te tienes que volver loco corriendo en maratones ni meterte a musculación: la idea es que escojas algo que te guste. Andar en bicicleta, bailar, trotar junto a un amigo o salir a caminar junto a tu perro son excelentes alternativas y no necesitas pagar caros gimnasios para practicarlas.
3) Recurre a la meditación
Es un hábito muy sencillo y saludable, porque te permitirá mantener en orden tus pensamientos. Basta con que le dediques 15 minutos al día y verás rápidamente los cambios. Para hacerlo, escoge un momento del día en que siempre estés libre y trata de repetirlo siempre a esa hora. Luego, busca un lugar apacible y con buenas vibras, alejado de ruidos de la calle, animales y aparatos electrónicos. Toma posición: puede ser sentado derecho en una silla o en la clásica posición del loto. Y empieza: sólo basta con cerrar los ojos y concentrarte en tu respiración durante 15 minutos, intentando no pensar en nada más. Al principio es normal distraerse, pero con práctica le irás agarrando el ritmo. Si pierdes la concentración, simplemente intenta comenzar de nuevo.
4) Ensaya lo suficiente
Realiza ensayos de la PSU completa al menos una vez al mes. También inscríbete en los distintos simulacros que realizan las universidades. Más allá de aumentar tu conocimiento, te acercará un poco más a la experiencia que vivirá, aprenderás a concentrarte y aumentará tu confianza. En cambio, si sientes que ensayaste poco, probablemente vayas a darla asustado y predispuesto a hacerlo mal.
5)… pero tampoco te obsesiones
No es muy saludable que hagas ensayos todos los días o que dejes de dedicarte a ti mismo y a tus seres queridos con tal de estudiar. Si te obsesionas estudiando, eventualmente llegarás al agotamiento mental, no te entrará más materia y te irás sobrecargado a dar la prueba. Una buena idea es estudiar de manera regular (pero no exagerada) en tercero y cuarto medio y las 3 semanas anteriores a la PSU dedicarte a relajarte. Además, ¿qué cosa nueva vas a aprender 15 días antes de dar la prueba? Si has sido constante durante tu vida académica, ya cuentas con las habilidades y conocimientos base.
6) No te presiones tanto y considera opciones
Si piensas una y otra vez que quieres entrar al tiro a estudiar y que sea Medicina en la PUC o nada, claramente vas a echarte carga emocional innecesaria encima. Aunque tu misión sea entrar a Medicina, no te tortures con eso y ve con otras opciones bajo el brazo; así no te torturarás con la idea de fracasar. Y recuerda que la mayoría sale de cuarto medio con 17 a 18 años… ¡estás joven! Si te va mal, tienes todo el tiempo del mundo para volver a intentarlo.
Hay que recordar que aunque la PSU es un desafío, no será el obstáculo más grande que nos toque sortear en la vida. Así que deja de ahogarte en un vaso con agua, baja las revoluciones y ya verás cómo todo fluye más fácil.