Tal vez sientes que las 24 horas del día se transforman en 12, duermes menos, tus pobres uñas están en peligro de extinción y morirías por un buen masaje en tu cuello. Entonces, habrás observado que tu intranquilidad aumentó y que estás más ansioso de lo que imaginaste.
Sucede que el enfrentar lo desconocido o instancias como la PSU, tiende a generar aprehensiones, ansiedad y estrés. Lo importante es aprender a neutralizarlas o manejarlas para que no interfieran en tu rendimiento.
La buena noticia es que existen varias recomendaciones que te ayudarán a enfrentar esta etapa de una mejor forma. La revista estadounidense Reader's Digest, entrega algunos consejos de expertos, para manejar el estrés:
1. Ejercita tu respiración: hacerlo desde el diafragma oxigena la sangre, lo que ayuda a que te relajes casi al instante. Por el contrario, la respiración superficial desde el pecho, puede generar que tu corazón lata más rápido y que tus músculos se tensen, lo que agrava la sensación de estrés. Para respirar profundamente, debes poner tu mano sobre el abdomen, inhalar lentamente por la nariz y sostener la respiración por unos segundos, luego exhalar de forma pausada. Repite varias veces.
2. Visualiza la calma: cierra los ojos, toma tres respiraciones largas y lentas, y pasa unos segundos imaginando una escena relajante, como caminar por un prado o estar tumbado en la playa. Céntrate en detalles como las vistas, los sonidos y los olores.
3. Sonríe, sonríe y sonríe: ello transmite impulsos nerviosos de los músculos faciales en el sistema límbico, un centro emocional clave en el cerebro, llevando el equilibrio neuroquímico hacia la calma. Así es que sigue adelante y sonríe.
4. Relaja tu mandíbula: cuando hay estrés, usualmente la sentimos tensa. Para solucionar el problema, debes colocar tus dedos índice en las articulaciones de la mandíbula, justo en frente de las orejas; aprieta los dientes e inhala profundamente. Sostén la respiración por un momento y al exhalar repite un relajante "Ahhhh," entonces aflojas los dientes. Repite varias veces.
5. Aprende a luchar: es usual que frente al estrés la gente se victimice, algunos se preguntan "¿qué habré hecho para merecer esto?". El problema es que ello sólo aumenta la sensación de estrés y desamparo. Lo que se debe hacer, es centrarse en la proactividad. Por ejemplo, si justo cuando ibas a imprimir tu Tarjeta de Identificación, tu computador colapsó, no te desesperes; espera un momento, apaga o reinicia y vuelve a intentar. Aprende a buscar alternativas para solucionar lo que necesitas.
6. Aplica calor: para hacerlo, frota enérgicamente tus manos hasta que estén calientes y ponlas sobre los ojos cerrados durante cinco segundos, mientras respiras profundamente. El calor y la oscuridad son reconfortantes.
7. Camina: ello te hace respirar con profundidad y mejora tu circulación sanguínea. No necesariamente debes recorrer largos tramos, lo que importa es que te levantes y muevas.
8. Ejercita tu atención: concéntrate intensamente en un objeto. En lo que ves, saboreas o escuchas. La atención plena conduce a la relajación.
Y ahora, ¿te sientes mejor? Espero que tu respuesta sea positiva. Pero para que continúes de maravilla, también puedes revisar esta infografía. Hay actividades muy entretenidas.
¡Disfruta!
Imágenes CC CollegeDegrees360 - melenita2012.