¿Mañana, tarde o noche? tres horas del día en que cada persona tiene una opinión diversa sobre cuál es la que más le acomoda para concentrarse, tomar sus apuntes y emprender su mente hacia el mundo de los estudios. No obstante, muchos consideran que la mañana les resulta efectiva, otros completamente lo contrario; la noche es su periodo de máxima concentración. También algunos prefieren la tarde.
No obstante, muchas veces depende del horario que tengamos: si vamos a clases en la mañana, no nos va a quedar otra que usar la noche. Y obviamente, si estamos en alguna institución en la tarde, tu mejor opción es de bien temprano. Aún así, ¿existe una hora recomendada para estudiar?
Según expresa la sicóloga María Fernanda Grandón, no existe un horario determinado que sea más recomendable estudiar pues "cada persona tiene una hora o tiempo del día donde pareciera funcionar mejor, muchos universitarios lo hacen durante la noche y les resulta bastante bien, asimismo, niños en etapa escolar lo hacen durante la tarde/noche".
Además, agrega que "en el caso de los niños y en consideración de sus largas jornadas educativas, lo importante es que puedan relajarse y descansar luego del colegio, antes de empezar a estudiar nuevamente, por lo que tienden a hacerlo de todas formas en la tarde/noche".
Sin embargo, entre muchos estudiantes siempre existirá el debate de qué hora es la más adecuada para hacerlo. Es por eso que la página Examtime elaboró un listado con los beneficios de cada una de estas, como lo podemos ver a continuación:
Estudiar de día:
1. Más energía o concentración
2. Ritmo de vida natural
3. Facilidad para comunicarte con otros compañeros
4. Luz natural
Estudiar de noche:
1. Silencio y tranquilidad
2. Bibliotecas semivacías
3. Menos distracciones
4. Creatividad
El medio Lapatria, estableció que el horario matutino vendría siendo el mejor para comenzar a estudiar. Javier Taborda, docente del Departamento de Estudios Educativos de la Universidad de Caldas (Colombia), expresa que "las mejores horas son las de la mañana, entre las 7:00 u 8:00 y el mediodía, porque después las condiciones se complican un poco por las altas temperaturas, somnolencia después del almuerzo y hay que hacer un mayor esfuerzo, aunque eso depende del diseño de la clase”.
No obstante, Grandón es tajante al señalar que el horario no posee relevancia. "Desde mi experiencia podría decir que más que una hora en especial, la idea es poder estudiar con un tiempo prudente de anticipación y de manera parcializada, todos los días un momento, ya sea en la mañana, tarde o noche, donde lo puedan hacer con tranquilidad y fomentando la concentración y la comprensión. Además, ser capaces de poder aplicar las estrategias de estudio".
De todas maneras, tu misión es saber qué hora te acomoda más, y desde ese punto empezar a establecer el momento del día que más cómodo te sientas. Lo importante es hacerlo, y una vez que lo establezcas como rutina, empezarás a notar las diferencias.