Existen carreras que son profundamente vocacionales, una de ellas es la Filosofía. Una carrera minoritaria hoy en día puesto que cada vez menos alumnos se animan a emprender este itinerario académico. Pese a que en apariencia la filosofía ofrece pocas salidas laborales, la realidad es que este saber teórico tiene una gran aplicación práctica puesto que en el área de la empresa, muchos filósofos trabajan en el departamento de recursos humanos. Algunos profesionales también trabajan como asesores filosóficos, una disciplina de ayuda emocional que puede ser una alternativa al coaching. La docencia es una de las salidas profesionales más frecuentes de los filósofos y también, hay quienes deciden trabajar en librerías o bibliotecas, en contacto con un amplio legado bibliográfico.
Empezó a gustarme estudiar Filosofía desde que cursé esta asignatura en el instituto. Este fue el principal criterio que seguí para hacer mi elección de futuro. Y desde que entré en la universidad, supe que había hecho la elección correcta porque me gustaron todas las asignaturas a excepción de Lógica, una materia que me recordaba más a las matemáticas.
Me encantó la carrera porque a través de las distintas clases, los alumnos tuvimos la posibilidad de viajar en el tiempo para conectar con el pensamiento de los autores que han pasado a la historia como, por ejemplo, Platón, Kant, Descartes, Hume y Tomás de Aquino. Al estudiar sus teorías, descubres que tienen una validez atemporal ya que la filosofía conecta con preguntas eternas como, por ejemplo, qué es la felicidad.
Éramos muy pocos alumnos en clase, menos de veinte. Y esto creaba un contexto muy propicio para una enseñanza personalizada, un contexto que no es muy distinto al del instituto y que rompe con esa imagen de clase multudinaria que imaginamos antes de entrar en la carrera.
Tras finalizar Filosofía decidí realizar el Doctorado para trabajar en el mundo de la investigación donde di mis primeros pasos profesionales. Elegí esta opción porque además de gustarme la carrera siempre me había encantado escribir y esta elección me permitía poner en práctica estas dos inquietudes. Otros compañeros de clase se centraron en el ámbito de la enseñanza.
Lo cierto es que es poco frecuente ver ofertas de empleo para filósofos en las bolsas de trabajo online. Sin embargo, al tratarse de una carrera minoritaria también existen menos profesionales que optan a un mismo puesto. La filosofía es mucho más que una carrera con vistas a un trabajo, es un saber que nutre tu propia vida. Te ayuda a hacerte preguntas para ir más allá de lo evidente en la búsqueda de la felicidad. Y este es uno de los principales motivos por el que recomiendo a cualquier persona con vocación estudiar Filosofía. Te ayuda a saber pensar.