Una habilidad muy útil, sobre todo a la hora de estudiar, es la de ser capaces de resumir textos. Pero, ¿qué pasa cuando nos toca leer un texto complejo y queremos resumirlo? La cosa deja de ser tan sencilla.
Sobre todo cuando tiene que ver con textos técnicos, o tal vez humanistas de filosofía; lo más importante es siempre tener presente sobre qué estamos leyendo y poseer una base sólida de los conceptos que estamos tratando.
Para esto, busca un lugar que te acomode, consigue un rico snack (porque esto puede tomar tiempo), averigua a qué hora es mejor sentarse a resumir textos y lee mis sugeridos tips:
1. Buscar ciertas divisiones en el texto (cambios de tema), para poder hacer un orden
En general, los textos complejos y extensos, están divididos por temas o por secciones. Si partimos buscando estas divisiones, tendremos una mejor idea del orden y la progresión del texto, y entenderemos mejor los conceptos.
2. Al leer, buscar los conceptos principales mencionados en el texto
Por muy difícil y complejo que sea un texto, si buscamos los conceptos más importantes, vamos a entender mucho mejor a lo que va. Y para poder resumir textos complejos, los conceptos son la clave de todo.
3. Buscar las palabras que te confundan, para asegurarte de entender lo que lees
No hay por qué sentir vergüenza si te topas con una palabra que no conoces. Pero es mejor buscarla y aprender el significado que asumir que significa algo que tal vez está erróneo.
4. Llevar una lista con los conceptos más importantes y sus definiciones
Para que no te pierdas con todo lo que has leído, sugiero llevar una lista con definiciones. Una especie de glosario que después te ayude a repasar lo leído de modo mucho más fácil.
5. Relacionar los conceptos más importantes en un mapa o esquema
Una vez que tenemos los conceptos listos, con sus definiciones, es hora de relacionarlos para entender cuál es la idea principal del texto. Puedes usar flechas, mapas conceptuales o lo que más te acomode.
6. Revisa la materia que ya has pasado para ver si el texto se relaciona con eso
Muchas veces, antes de resumir textos, es bueno recordar lo que ya has leído sobre la materia. Tal vez haya conceptos e ideas que se repitan en lo que estás por resumir, ayudándote a entenderlo mejor.
7. Conversa con tus compañeros para ver si ellos entienden lo mismo
Anota las ideas que te llamen la atención o que podrían aplicar a lo que has entendido; tal vez ellos encontraron otra forma de relacionar lo leído, y eso podría ayudarte a un entendimiento más amplio.
Recuerda que un texto complejo te puede llevar más tiempo que alguno común, de modo que al resumirlo ten paciencia y no te frustres. Entre más tiempo dediques a realmente comprenderlo, menos veces tendrás que repasarlo y podrás estudiar directamente de tu resumen. ¡Mucha suerte!