Es una realidad que para conseguir un buen puntaje PSU que nos permita ingresar a la carrera que queremos, se necesita mucho estudio y dedicación. Asimismo, y casi como todos pensamos, ponerse de cabeza frente a un cuaderno no es el único y gran factor que asegura el éxito.
¡Tal como lo escuchas! Y es que hay múltiples causas que son determinantes a la hora de rendir la Prueba de Selección Universitaria. Por ejemplo, existen problemas psicológicos, económicos, neurológicos, familiares, nutricionales, entre otros, que forman parte de un claro deterioro en el triunfo de una prueba tan importante.
Un estudio liderado por la profesora Daniza Ivanovic de la Universidad de Chile, mide esta realidad de manera muy cercana, con el fin de entregar las razones y justificaciones de cómo múltiples factores inciden en el rendimiento escolar en Chile. Este será el resultado de una investigación de 9 años que saldrá a la luz en 2018.
Asimismo, es importante agregar que tiene como antecedente un proyecto de Fondecyt. En este último se investigó desde el 2010 al 2013 a una cantidad de 1353 escolares, entre quinto básico y primero medio, que rindieron el SIMCE 2009 en la Región Metropolitana. Con los resultados arrojados se pudo determinar las siguientes variables:
- Factores socioeconómicos
- Factores socioculturales
- Factores familiares
- Factores del sistema educativo
- Factores nutricionales
De acuerdo a los datos obtenidos, este último pasa a ser uno de los más sustanciales en el puntaje de la prueba. La investigadora Ivanovic dice que "dentro de los parámetros de estado nutricional del niño, el que mantiene una asociación más significativa con el rendimiento tanto en el SIMCE como en la PSU, es el perímetro cefálico, que es indicador de desarrollo cerebral y de historia nutricional".
Una de las aclaraciones que hace la académica es que tampoco se puede pensar que una causa es más relevante que la otra, ya que todas mantienen un mismo nivel de relevancia. Ante esto, agrega: "No siempre podemos hablar de que todos los niños inteligentes tienen cerebros grandes, pero a nivel epidemiológico sí, hay asociación significativa entre el volumen encefálico medido por resonancia magnética y el rendimiento de los niños».
Para ejemplificarlo de mejor manera, la profesional compara estos factores con los pedazos de una torta. De ella se pueden desprender diferentes tamaños, de acuerdo al grado de responsabilidad, lo que no quita que una tenga importancia sobre la otra, ya que el conjunto está totalmente relacionado.
Ivanovic enfatiza en que la inteligencia del estudiante es algo que se puede modificar, y que depende de la enseñanza y el nivel de aprendizaje que tenga.
Y no es algo dicho al azar. Su eficacia se ha comprobado mediante diversos test, los cuales demuestran un avance cognitivo en alumnos mediante el sistema educacional. Sin embargo, y como forma de aclarar la situación, la investigadora manifiesta que esta estimulación al estudio se recibe desde diferentes actores relacionados con los ámbitos que son fruto de investigación.
"Hay que empezar por implementar acciones desde las edades más tempranas para proteger el capital humano desde antes del nacimiento", sentenció la investigadora. con el fin de hacer un llamado social y, a la vez, dar a entender la importancia que tienen estos estudios para tomar decisiones en torno a políticas educacionales.
Este equipo, el cual está conformado por una variedad de investigadores de diversas instituciones universitarias, continuarán con el seguimiento de los niños del estudio del 2010, que ahora serán 661 (330 hombres y 341 mujeres), los cuales dieron la PSU el 2013.
Este proceso no se limita solo al concepto de poner atención en clases, sino que abarca un mundo mucho más amplio. No todos los estudiantes tenemos los mismos problemas de aprendizaje, los factores son múltiples y la armonía entre estas variables es la que puede determinar un buen desempeño en la PSU o cualquier examen afín.